ir al contenido

La propaganda racista, antisemita y anti-LGBTQ alcanzó su pico en 2021

Foto: Wikimedia Commons

Un informe de la Liga Antidifamación (ADL), una organización judía con base en New York, reveló que los grupos supremacistas blancos distribuyeron propaganda a tasas históricamente altas durante 2021. De acuerdo a algunos expertos, esto es parte de una reacción de pánico ante la creciente diversidad en EE UU.

Las claves

De acuerdo a la investigación, hubo 4.851 casos denunciados de propaganda de supremacía blanca en el año pasado, incluidos artículos racistas, antisemitas y anti-LGBTQ.

  • Esto representa 5% menos que en 2020, pero muy por encima de los 294 casos registrados en 2017, cuando la organización contra el odio comenzó a observar un aumento en la actividad de la supremacía blanca.
  • La ADL también reportó un aumento de 27% en las distribuciones de propaganda antisemita, con 277 incidentes en 2020 y 352 en 2021, incluidas calcomanías fuera de una sinagoga de California que decían “Hitler tenía razón” y docenas de volantes en todo el país que culpaban a los judíos por el COVID-19.
  • “En 2021, ADL documentó 108 eventos de supremacistas blancos, más del doble de los 53 eventos realizados en 2020, y la mayor cantidad de eventos registrados en los últimos cinco años”, se lee en el documento.

Los responsables

A lo largo de 2021, al menos 38 grupos supremacistas distribuyeron propaganda, pero tres grupos, Patriot Front, New Jersey European Heritage Association (NJEHA) y Folkish Resistance Movement (FRM), fueron responsables del 91% de los incidentes.

  • Patriot Front estuvo detrás de más del 82% de los delitos, y estuvo más activo en Pensilvania, Virginia, Massachusetts, Texas y Maryland.
  • En 2021, la organización racista destruyó estatuas y murales de Black Lives Matter, robó y quemó letreros y banderas pro-diversidad y pro-LGBTQ, y distribuyó propaganda en instituciones judías.

Hablan los expertos

Carla Hill, autora del informe y directora asociada del Centro de Extremismo de la ADL, dijo que la actividad y la organización de estos grupos despegaron en la última década cuando los racistas se volvieron “cada vez más desesperados, perdiendo la oportunidad de que EE UU sea blanco”. Para ella, 2017 fue el punto clave para el movimiento, especialmente tras los sucesos del rally Unite the Right en Charlottesville, Virginia.

  • Hill afirmó que se están formando nuevas redes de supremacía blanca y centradas en propaganda, una actividad que consideran menos riesgosa y que permite que un pequeño número de personas genere un impacto desproporcionadamente mayor.

Con información de The Washington Post.