El gobierno de Canadá invirtió en una compañía farmacéutica llamada Medicago para producir una vacuna contra el COVID-19 haciendo uso de plantas; sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se resiste a aprobar el medicamento por los lazos de la empresa con la tabacalera Philip Morris.
Lo que se sabe. Canadá pagó casi $139 millones a Medicago, una empresa con sede en Quebec, para ayudar a producir la primera vacuna local contra el virus y construir una planta de producción que reforzaría la capacidad de biofabricación nacional.
- La vacuna se llama Covifenz, fue lanzada el mes pasado y está hecha a base de plantas similares al tabaco. Pero su uso en todo el mundo está en peligro ya que la OMS no la aprueba.
- La tabacalera Philip Morris es accionista y dueña de una tercera parte de esta farmacéutica.
- La OMS no hace trato con con empresas tabacaleras, una medida celebrada por grupos anticigarrro.
No es cualquier cosa. La “vacuna de partículas similares a virus” de Medicago está compuesta por partículas que imitan la estructura del COVID-19, así el sistema inmunitario reconoce al agente y fácilmente induce una respuesta. Los componentes para la vacuna se cultivan en plantas similares al tabaco.
- Supriya Sharma, asesora médica en jefe de Health Canada, dijo el mes pasado que las vacunas contra la hepatitis B y el virus del papiloma humano también son vacunas de partículas similares al virus.
- Esta vacuna contra el virus del COVID-19 de Medicago fue la primera que utiliza una planta como huésped para hacer las partículas similares al virus.
- Health Canada autorizó la vacuna para adultos de 18 a 64 años. Dijo que dos dosis administradas con 21 días de diferencia resultaron ser 71% efectivas contra el COVID-19 sintomático y 100% efectivas contra la enfermedad grave.
Esto es lo que dijeron. “La OMS está actualmente debatiendo cómo abordar una tendencia general de la industria tabacalera que invierte en la industria de la salud”, señaló la OMS en su respuesta escrita.
- “Estamos explorando diferentes opciones de políticas para productos de salud potencialmente válidos que están vinculados a la industria tabacalera”, agregaron.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.