Latin American Youth Center (LAYC) celebró su gala anual en Washington DC, en la que reconoció y agradeció el trabajo de todos los miembros de la organización, voluntarios y cooperantes que hacen posible la labor de brindar asistencia a los jóvenes del área del DMV.
“Este es un evento anual, en el que también recaudamos fondos para la organización en apoyo a los programas que desarrollamos para los jóvenes. Nosotros sabemos, especialmente, que con la pandemia se han identificado más necesidades entre la comunidad y queremos continuar respondiendo a esas necesidades”, dijo Lupi Quinteros Grady, presidenta y CEO de LAYC.
Quinteros señaló que a pesar de la pandemia, sus efectos y el encarecimiento de los alimentos, la organización ha mantenido su trabajo. Además, dijo que los servicios de alimentación, de salud mental y de programas para las jóvenes continuaron pese a las dificultades que el confinamiento ocasionó.
“Hemos continuado con los servicios de comida y sabemos que todos los precios han subido. Esta no ha sido una programación que hemos hecho normalmente, pero lo estamos haciendo porque sabemos que es muy importante para nuestros jóvenes”, dijo.
La presidenta de la organización señaló que durante este tiempo difícil, los jóvenes mostraron resiliencia y se adaptaron a la situación. Es por eso que la celebración de la gala, después del confinamiento, significa como un nuevo regreso tanto para los muchachos, como para los que trabajan alrededor de los proyectos de la organización.
Una noche especial
Durante la gala también hubo una mención especial para los jóvenes destacados del programa y para los que ayudaron a que el evento se realizara. Entre los jóvenes destacados se encuentra Sebastián Olivo, diseñador gráfico que tuvo a su cargo la creación de la invitación y del folleto de la gala de 2022.
Sebastián es, además, uno de los colaboradores de LAYC y es autor del libro Voces sin Fronteras, producido bajo el programa de la organización de la serie de libros Nuestras Historias, Nuestra Verdad, que obtuvo un premio en 2019 como mejor libro de no ficción y el premio Libro Latino Internacional de 2020.
Además, participaron los jóvenes autores de la serie de libros para 2022 que narran cuatro cuentos de historias personales de cómo la migración impacta la vida de los adolescentes. Los autores de los libros pudieron también comercializar sus producciones para recaudar fondos para una beca que cubrirá sus estudios.
Uno de los libros, Jasmin Pictures her Home, narra la historia de una joven inmigrante latina que tuvo problemas para adaptarse a su nueva vida en Estados Unidos y cómo sus compañeros, también de origen hispano, le ayudaron en el proceso.
“Queríamos dar una idea a los asistentes de todo el talento que tenemos aquí, el potencial que tienen estos jóvenes y lo que necesitan es apoyo, guía y oportunidades. Tuvimos una exhibición de obras y los autores de los libros son jóvenes que están bajo nuestros programas. Todo lo que se compra el día de la gala va para los jóvenes”, explicó Quinteros Grady.
Para LAYC los libros de 2019 y la serie de 2022 son muy importantes porque, además de contar las historias y de retratar los retos que enfrentan las familias inmigrantes, el contenido de estos hace reflexionar a las personas sobre el tema migratorio o sobre los procesos de adaptación por los que pasan los niños y jóvenes.
La noche también dejó un premio especial para Ryan Palmer, directora de DC Community Initiatives at A. James and Alice B. Clark Foundation, por su compromiso y apoyo a las familias de los jóvenes que participan de los programas de LAYC.
Así mismo, la organización entregó un reconocimiento a la fundación Dweck Philanthropies, uno de los cooperantes de mayor peso y más antiguos que ha aportado financieramente a LAYC. La fundación es uno de los promotores del programa “Pathway", enfocado en mantener una relación de largo término entre los jóvenes asistentes de los programas y sus promotores.
Fondos especiales
Durante la noche especial de la gala, LAYC realizó varias actividades para recaudar fondos adicionales para becas o para apoyo de casos específicos de jóvenes beneficiarios del programa. Una de las actividades más esperadas de la noche fue la rifa, en la que el ganador escogió de entre varios premios un viaje a la Riviera Maya, en México.
Después, los asistentes participaron en una tradicional subasta. Los fondos recaudados durante esta actividad se destinan al programa de las casas de alojamiento para jóvenes que necesitan asistencia o que están en una situación vulnerable.
“También hemos querido celebrar el trabajo que hemos hecho en la comunidad y es importante que la comunidad venga con nosotros y que reconozcamos que hay mucho más trabajo qué hacer y agradecemos todo el apoyo de nuestros socios, de nuestros consejeros, voluntarios y de los que forman parte de nuestra organización”, acotó Quinteros Grady.
