El ascenso de la candidata pone en duda la influencia de Trump en el GOP al desafiar a rivales mejor financiados en Pensilvania.
La filtración de un proyecto de decisión de la Corte Suprema de EEUU de anular el derecho al aborto ha provocado una crisis de confianza en el tribunal, protestas de los liberales y está llevando a una candidata marginal al alcance de un escaño en el Senado estadounidense.
Kathy Barnette es una ultraconservadora que hace unas semanas iba en un lejano tercer lugar, pero ahora tiene posibilidades de ganar la nominación Republicana para un escaño en el Senado de Pensilvania. Su postura provida le ha dado impulso y se ha convertido en un tema de campaña tras la decisión de la corte publicada por Político.
Una victoria de Barnette dejaría estupefactos a sus dos oponentes mejor financiados: el médico de televisión, Mehmet Oz, y el ex jefe de fondos de cobertura, David McCormick. Pero también pondría en entredicho la autoridad del expresidente Donald Trump dentro del partido Republicano, ya que le ha dado a Oz su respaldo total. Y podría presagiar que el derecho al aborto será un tema decisivo en las elecciones de mitad de mandato que se llevarán a cabo en noviembre.
Jessica Taylor, analista de Cook Political Report, dijo: “Por las encuestas públicas y privadas que he visto, su crecimiento es real. Sería una sorprendente remontada si lo logra”.
Se está considerando que la contienda por el Senado de Pensilvania es una prueba de la influencia que tiene Trump sobre los miembros del partido, y hasta hace poco era dominada por los dos oponentes de Barnette que más gastan.
Según los informes más recientes de la Comisión Federal de Elecciones, Oz y McCormick han gastado cada uno aproximadamente $14 millones en la campaña, mientras que Barnette sólo $1,6 millones. Sin embargo, en los últimos días ha recibido el apoyo del grupo conservador Club for Growth, que está desembolsando $2 millones en anuncios de televisión para apoyarla.
Hace seis semanas, Barnette languidecía con apenas un 7 por ciento en las encuestas, según RealClearPolitics. Más recientemente, a cuatro días de la votación el día de mañana, había subido al segundo lugar con el 21 por ciento, justo por detrás de Oz con el 23 por ciento y por delante de McCormick con el 20 por ciento.
El ascenso comenzó poco después de la filtración del proyecto de decisión de la Corte Suprema sobre el caso Roe vs Wade, y ganó impulso por un video que se hizo viral en el cual ella describe cómo sus opiniones sobre el aborto se deben a que ella fue concebida a raíz de una violación.
“Definitivamente me hizo volverme muy firme en cuanto a la santidad de la vida, de toda vida, independientemente de su concepción o de cómo haya llegado”, dijo tras describir cómo su madre quedó embarazada tras ser violada a los 11 años. Su mensaje se ha interpretado como un apoyo a algunos de los proyectos de ley provida más extremos que se promueven en los estados Republicanos y que prohibirían el aborto incluso en casos de violación o incesto.
El video de Barnette se combina con una diligente campaña presencial. Ella ha estado presente en docenas de eventos locales, incluso cuando sus oponentes de más alto perfil no lo han hecho.
“Kathy fue la única que acudió a nuestro evento del 2 de marzo”, dijo Gary Smith, que dirige un grupo llamado Constitutional Republicans of Western Pennsylvania. “Tiene los pies en la tierra: al igual que tu vecina, o la señora del supermercado, o de tu iglesia, o de la biblioteca”.
Rick Rathfon, presidente de Clarion County Republicans, dijo: “Tiene una gran historia de fondo y es bastante conservadora. Me gusta”.
Su mensaje provida ha contribuido a cristalizar la preocupación de los votantes Republicanos sobre las credenciales conservadoras de los otros dos candidatos, ya sea por la trayectoria de McCormick en Wall Street o por la de Oz en el mundo del espectáculo.
Oz, cirujano cardiotorácico que tenía su propio programa de televisión, recibe críticas de sus opositores por su ascendencia turca, así como por sus declaraciones anteriores en apoyo a un control más estricto de las armas y sus objeciones a partes del movimiento provida.
“Todos nos sorprendimos cuando Trump apoyó a Oz”, dijo Laura Schisler, una partidaria de Trump de las afueras de Pittsburgh. “Lo único que se me ocurre es que tal vez estaba tratando de hacer que los simpatizantes del movimiento contrario a Trump votaran por otra persona”.
Muchos Republicanos del estado describen a Oz y McCormick como “carpetbaggers“, es decir, candidatos que buscan ser elegidos en lugares con los cuales no tienen ninguna conexión.
En un debate de las primarias del mes pasado, Oz acusó a McCormick de estar a favor de China, señalando los negocios que hizo mientras era director ejecutivo del fondo de cobertura Bridgewater Associates. McCormick, a su vez, acusó a Oz de “falsedad”.
Tras haberse centrado principalmente en ellos mismos durante la campaña, los partidarios de Oz y McCormick han empezado a atacar Barnette.
Trump emitió un comunicado el jueves en el que declaró: “Kathy Barnette nunca podrá ganar las elecciones generales contra los Demócratas de izquierda radical”. Un comité que apoya a Oz está publicando anuncios llamándola “Kathy la loca”.
En medio del creciente escrutinio, algunos simpatizantes del partido están haciendo preguntas sobre sus antecedentes, como cuándo se mudó a Pensilvania y qué sucedió durante los 10 años que dice que pasó en las fuerzas armadas. La semana pasada, el periódico conservador Washington Examiner publicó un artículo titulado “¿Quién es Kathy Barnette?”
Otros han apuntado a algunas de sus declaraciones más extremas, como un tuit de 2015 en el cual decía que “la pedofilia es la base del islam”, o su anterior aceptación de Save the Children, un movimiento promovido por los defensores de la teoría de la conspiración QAnon, y no por la organización benéfica internacional que lleva el mismo nombre.
Mientras que una victoria de Barnette debilitaría la suposición de que el respaldo de Trump es el factor decisivo en las candidaturas Republicanas, el ex presidente también ha dejado claro que estaría encantado de apoyarla después de la próxima semana dadas sus opiniones conservadoras.
Pero también daría una inyección de ánimo a los desmoralizados Demócratas, que prevén fuertes pérdidas en las elecciones de mitad de mandato en noviembre. Los funcionarios del partido creen que las opiniones y la inexperiencia de Barnette harán que sea mucho más fácil vencer a ella que a Oz o a McCormick.
Brendan Boyle, congresista Demócrata de Filadelfia, dijo: “Kathy Barnette se describe a sí misma como ‘Super MAGA’ [una referencia al lema de la campaña de Trump de 2016, Make America Great Again] y tiene razón. Sería la candidata del GOP que nos daría la mejor oportunidad de ganar el escaño”.
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