Un estudio reciente publicado en la revista médica de psiquiatría, Psychiatric Services, señala que, a pesar de que la población de latinos en Estados Unidos continúa creciendo, la disponibilidad de servicios de salud mental en español es cada vez menor.
Más datos sobre los servicios de salud mental en español
El estudio encontró que, entre 2014 y 2019, la proporción de centros que ofrecen tratamientos de salud mental en el país se redujo en un 18%.
- El español es el segundo idioma más hablado en Estados Unidos. El Pew Research Center señala que mientras que en el 2000 había 24.6 millones de latinos en el país que hablaban español en casa, este número llegó a 39.1 millones en 2019.
- A pesar del crecimiento en esta población, 44 estados vieron una disminución en la disponibilidad de servicios de salud mental en español.
- Mientras que Oklahoma, Dakota del Norte, Ohio, Kentucky y Maine experimentaron algunos de los mayores decrecimientos porcentuales en los servicios de salud mental en español, Delaware, Maryland, Montana, Nebraska y Nuevo México experimentaron pequeños aumentos.
La salud mental de los hispanos
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron que un 40% de latinos adultos manifestaron síntomas de depresión durante la pandemia, en comparación con un 25% de no-hispanos.
- Sin embargo, según señala el Departamento de de Salud y Servicios Humanos, apenas un 35% de los hispanos con una condición de salud mental recibe tratamiento, en contraste con un 45% de los no-hispanos.
- Por otro lado, la Asociación Americana de Psicología señaló que sólo un 7% de los psicólogos con licencia en Estados Unidos se identifican como latinos. Y aún menos, un 5,5% de los terapeutas pueden ofrecer servicios en español.
- “A pesar de la creciente necesidad de atención de la salud mental y del comportamiento entre las poblaciones hispanas, la utilización de los servicios de salud mental sigue siendo baja en estas poblaciones”, reseñó el estudio.
- La investigación también señala que “la atención médica culturalmente receptiva, que incorpora una comprensión de la cultura y el idioma en la práctica clínica de salud mental, puede ser una estrategia para aumentar la aceptación del tratamiento en las poblaciones hispanas”.
Con información de: Axios