Por rechazar las vacunas contra el COVID-19, miles de agentes de la Patrulla Fronteriza podrían ser despedidos en los próximos días por la administración de Joe Biden, aunque el gobierno federal luche por mantener el personal en medio de la mayor crisis migratoria en la historia de Estados Unidos.
Casi 4 mil de un total de 21 mil agentes admitieron no estar vacunados a finales de noviembre de 2021, según datos internos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. compartidos con el Washington Examiner.
El mandato de Biden de septiembre de 2021, para que todos los trabajadores federales se vacunaran, fue suspendido en la corte en enero. Pero el tribunal revocó la decisión en abril, por lo que los agentes están a la espera de un posible despido.
John J. Michels Jr., abogado del Grupo de Práctica Federal en Washington, dijo que la barrera se eliminó y “las agencias federales ahora pueden proceder con las medidas disciplinarias que iban a tomar con respecto a las personas no vacunadas”.
Sin embargo, el gobierno está esperando una decisión judicial que podría llegar esta semana y que permitiría a las agencias comenzar a hacer cumplir la política de vacunas, aunque ya hay agencias que están empezando a planificar cómo actuar ante un empleado que se niegue a ser vacunado.
¿Qué dicen los agentes?
Tres agentes Patrulla Fronteriza que laboran en distintos puntos de la frontera con México informaron a Washington Examinersobre las exenciones de vacunas y expresaron que el gobierno no tiene derecho a disciplinarlos o preguntarles sobre su religión o salud o las bases de sus solicitudes de exención.
Estos tres agentes, que no están vacunados, expresaron que como ya les dio coronavirus “desarrollaron inmunidad natural”.
“Trabajé durante la pandemia cuando daba mucho miedo antes de la vacuna. Sobreviví, obtuve la primera cepa de COVID alrededor de la Navidad de 2020, mi cuerpo la combatió y tengo anticuerpos. Tanto es así que un año después volví a dar positivo y pude ignorarlo como un resfriado menor”, dijo uno de los agentes.
El tercer agente aseguró que por este motivo docenas de compañeros han pedido la jubilación y que de seguir así podría verse obligado a dejar el trabajo.
“Conozco de primera mano a docenas y docenas de personas que se jubilaron en el momento en que se volvieron elegibles debido a esto, algunas de ellas en un nivel muy alto”, sostuvo.
Fuente principal de la noticia: Washington Examiner.
