El lunes 27 de junio un juez de California determinó que hay pruebas suficientes para que Jason Allen Alexander, ex de Britney Spears, comparezca ante la justicia por un delito grave de acoso. El hombre de 40 años intentó ingresar sin invitación a la boda de la cantante.
Luego de una audiencia de dos horas el juez del condado de Ventura, David Worley, decidió que Alexander debe responder por el cargo de acoso, junto con los delitos menores de allanamiento de morada, vandalismo y agresión.
El acusado no asistió a la audiencia y permanece encarcelado, pero su defensa presentó declaraciones de no culpabilidad de todos los cargos.
La abogada de Alexander, Sandra Bisignani, testificó que no hay pruebas suficientes que demuestren que su cliente quería hacerle daño a Spears.
El caso del ex de Britney Spears
El 9 de junio Britney Spears se casó con el modelo iraní-estadounidense Sam Asgharin. La celebración fue íntima en su casa de Thousand Oaks, California, y asistieron estrellas como Madonna, Paris Hilton y Selena Gómez.
Jason Allen Alexander, un amigo de la infancia de Spear con quien estuvo casada por tres días en 2004, se presentó en la casa sin invitación horas antes de la boda y transmitió por Instagram Live el momento.
Por el hecho Spears despidió a su guardia de seguridad Richard Eubler, quien testificó en la audiencia y contó que Alexander entró a la casa de la estrella pop, subió las escaleras y tocó la puerta donde ella se estaba arreglando.
Según Eubler, el acusado había intentado ingresar a la casa días antes de la boda.
Fuente principal de la noticia: AP News.