El S&P 500 va camino de registrar su peor primer semestre desde 1970, y otros grandes mercados también han caído violentamente.
Las acciones estadounidenses han perdido cerca de 9tn (millones de millones de dólares) este año debido a que el intento de la Reserva Federal de frenar la inflación galopante y la creciente preocupación por el crecimiento mundial han hecho que los inversionistas se alejen del mayor mercado de valores del mundo.
El valor de mercado del índice S&P 1500, un barómetro amplio del mercado bursátil estadounidense, se ha desplomado desde los $45.8tn de finales de 2021 hasta los $36.6tn del miércoles al cierre de Wall Street, según datos de Bloomberg.
El índice de referencia S&P 500, que da el seguimiento de las acciones de las principales empresas de Estados Unidos, se ha derrumbado cerca de una quinta parte en 2022, lo cual lo pone en camino de registrar su peor desempeño para un primer semestre de un año desde 1970, cuando se produjo una venta masiva de acciones en respuesta a una recesión que puso fin al período más largo de expansión económica en la historia de Estados Unidos hasta ese momento.
"El ánimo del mercado está dominado por la posibilidad de recesiones en Estados Unidos y Europa", dijo Bastien Drut, estratega de la gestora de activos CPR, con sede en París. "Es muy negativo", añadió, y advirtió que han “desaparecido” los días en que se podía confiar en que los bancos centrales flexibilizaran la política monetaria para apoyar el crecimiento económico.
La negociación de futuros sugiere que el S&P 500 podría caer aún más hoy en el último día de negociación de la primera mitad de 2022, con los contratos que siguen el índice de primera categoría con pérdidas de 1,3 por ciento en las operaciones de Londres.
Todos los sectores del S&P han caído durante el semestre, a excepción de las acciones de energía, que han subido un 32 por ciento. Las acciones de consumo discrecional son las que más han caído, con un descenso del 32 por ciento. Las acciones de los servicios públicos, consideradas como una cobertura contra la inflación debido a que las empresas tienen mayor capacidad de trasladar el incremento de los costos a los consumidores, son las que menos retrocedieron, con un descenso del 3,1 por ciento este año.
"Todo ha estado muy impulsado por la inflación", dijo Paul Leech, codirector de renta variable mundial de Barclays. "Ha sido el tema del año y realmente se ha intensificado".
Otros mercados mundiales también han retrocedido fuertemente este año. El Stoxx 600 de Europa bajó un 1,8 por ciento el jueves, con lo cual ha perdido casi un 17 por ciento este año. El índice MSCI de mercados de Asia-Pacífico se ha desplomado un 18 por ciento en 2022 en términos de dólar.
Los principales banqueros centrales presentes en la conferencia anual del Banco Central Europeo advirtieron el miércoles que la era de bajas tasas de interés e inflación ha llegado a su fin tras el shock inflacionario provocado por la invasión rusa de Ucrania y la pandemia.
El presidente de la Fed, Jay Powell, dijo que si no se suben las tasas de interés para combatir la alta inflación con la suficiente rapidez, los precios en alza podrían arraigarse. "Es muy probable que el proceso implique algo de sufrimiento, pero el peor dolor sería no abordar esta alta inflación y permitir que se vuelva persistente", añadió.
Los mercados se vieron sacudidos este mes por las alzas de las tasas de interés de la Reserva Federal y del Banco de Inglaterra, ya que la primera subió la tasa de interés de los fondos federales en 0,75 puntos porcentuales hasta un nuevo rango objetivo de entre el 1,5 por ciento y el 1,75 por ciento, y los responsables políticos dan señales de otro gran aumento para el mes que viene.
El BCE también prevé un alza de un cuarto de punto porcentual en julio por primera vez desde 2011.
"Los datos de la inflación han precipitado una respuesta cada vez más dura por parte de la Reserva Federal, que ha centrado su política en la lucha contra la inflación a pesar de las posibles consecuencias económicas", dijo Scott Chronert, estratega de renta variable estadounidense de Citigroup. "Es lógico que los inversionistas duden en comprar ante las continuas alzas de las tasas de la Fed y el temor a que se modifiquen las expectativas de ganancias".
Citi también rebajó el miércoles su previsión de final de año para el S&P 500 de 4.700 a 4.200. Aunque este nuevo objetivo implica un aumento de aproximadamente el 10 por ciento respecto del nivel actual del índice de referencia, los economistas del banco también situaron las probabilidades de una recesión mundial en el 50 por ciento.
La renta variable estadounidense ha caído más de un 2 por ciento sólo esta semana después de que un informe sobre la poca confianza de los consumidores intensificó el miedo a que se produzca una recesión económica. Sin embargo, en las operaciones asiáticas del jueves, el índice CSI 300 de acciones chinas grandes y líquidas subió un 1,4 por ciento.
De este modo, el índice de referencia de las acciones chinas se encamina a un alza de casi el 10 por ciento en junio, lo que supone su mayor ganancia mensual en casi dos años, en un momento en que el país sale de una serie de bloqueos que ahogaron la actividad económica y paralizaron el centro financiero de Shanghai durante dos meses.
"De cara al [segundo semestre], los argumentos a favor de la renta variable china son más convincentes", dijo Marko Kolanovic, estratega de mercados de JPMorgan. "Los efectos de arrastre del Covid-19 parecen estar desvaneciéndose como se preveía, China está repuntando y se están acumulando estímulos fiscales adicionales fuera de Estados Unidos".
Kate Duguid en Nueva York, Naomi Rovnick en Londres y Hudson Lockett en Hong Kong
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