Boca Juniors y River Plate quedaron eliminados en los octavos de final de la Copa Libertadores, por lo que Vélez Sarsfield y Talleres serán los únicos representantes argentinos en los cuartos de final del torneo, el cual es ampliamente dominado por los equipos brasileños.
Club Athletico Paranaense, Atlético Mineiro, Palmeiras, Flamengo y Corinthians dominaron a sus rivales y clasificaron con facilidad a los cuartos de final de la competición. Pero la presencia de los equipos brasileños se podría elevar a seis, ya que Fortaleza definirá la última llave de la clasificación ante Estudiantes de la Plata.
De esta manera, los equipos de Brasil siguen demostrando su superioridad en el continente, y buscarán llevar a su país la quinta Copa Libertadores en los últimos seis años.
Decepción en Argentina por la Copa Libertadores
Los fanáticos argentinos mostraron su decepción por la eliminación de Boca y River, probablemente los dos únicos equipos que podían hacerle frente a los brasileños.
Vélez Sarsfield y Talleres tendrán la tarea de dar la cara por Argentina, un país que solo ha podido conquistar tres Libertadores en los últimos 12 años, tiempo en el cual Brasil se llevó ocho veces el trofeo.
El entrenador de Boca Juniors, Sebastián Battaglia, pagó las consecuencias de la eliminación del “Xeneize”. El día siguiente de la derrota ante Corinthians, fue despedido. “La Copa Libertadores en este club se ha convertido en algo realmente obsesivo. Los procesos y los proyectos a veces son difícil de mantener”, expresó el director técnico.
Por su parte, la eliminación de River Plate fue un duro golpe para Marcelo Gallardo.
“Queda acompañar en este proceso de angustia a los jugadores. Teníamos otra expectiva, pero esto sigue. Hoy hay que masticar la bronca, mañana hay que levantarse y seguir porque esto es fútbol. Es parte de la vida misma”, manifestó el entrenador de River.
El "Muñeco" convirtió al equipo millonario en uno de los equipos más populares de la última década en Sudamérica.
A pesar de contar con todo el respaldo de los aficionados y de la dirigencia del club, Marcelo Gallardo observa como su proyecto acumula cada vez más fracasos tras no poder volver a ganar la Copa Libertadores desde que la consiguió en el 2018.
