El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aceptó que la inflación de junio, que alcanzó el 9,1% este miércoles, "es inaceptablemente alta", sin embargo, aseguró que "también está desactualizada".
En un comunicado publicado en el portal web de la Casa Blanca, el mandatario detalló que solamente la energía representó casi la mitad del aumento mensual de la inflación y que los datos ofrecidos hoy por la Oficina de Estadísticas Laborales no muestran el impacto completo de casi un mes de descensos en los precios de la gasolina.
¿Por qué no es tan mala para Biden? El presidente explicó que desde mediados de junio se redujo el precio de la gasolina en unos 40 centavos.
- Defiende que esos ahorros generan "un respiro importante para las familias estadounidenses".
- Asegura que desde que se hizo el informe, hay otras materias primas como el trigo que han caído de forma considerable.
"Inflación básica". Biden se extendió para detallar que el informe expuesto hoy, refleja lo que los economistas llaman "inflación básica" anual, decreció por tercer mes consecutivo, agregó que junio es el primer mes desde el año pasado en el que la tasa de inflación anual básica bajó de 6%.
- "Abordar la inflación es mi principal prioridad: debemos avanzar más, más rápidamente para controlar los aumentos de los precios", comentó.
Lista de cosas por hacer al respecto. Resumió en tres puntos su plan para frenar el fenómeno económico que está afectando a todos los habitantes de Estados Unidos.
- Seguir trabajando para bajar el precio de la gasolina. Aseguró que continuará liberando el petróleo a la reserva estratégica de crudo, mantendrá la alianza con los países aliados para poner precio tope al petróleo y trabajará con la industria para subir la producción responsablemente. Enfatizó en que EEUU produce actualmente 12,1 millones de barriles diarios. Insiste en que las reducciones del precio del petróleo deben influir en la baja del precio de a gasolina.
- Un Congreso más activo. Pedirá al Congreso a que actúe en julio en una legislación destinada a reducir el costo de los gastos cotidianos a las familias estadounidenses, desde medicamentos recetados hasta facturas de servicios públicos y primas de seguro médico.
- No más impuestos a trabajadores. Mantiene su oposición ante la propuesta republicana de aumentar los impuestos a los trabajadores, o poner el Seguro Social y Medicare en el tajo cada cinco años.
Sostuvo que permitirá que la Reserva Federal haga lo que sea necesario para contrarrestar la inflación.
Fuente principal: Comunicado de la Casa Blanca