Muchos conservadores están impulsando prohibiciones del aborto que no incluyan excepciones tras la sentencia del Tribunal Supremo que anuló el caso Roe vs Wade.
Los Republicanos esperaban que la reacción pública a la decisión tomada en junio por el Tribunal Supremo de anular el derecho constitucional al aborto fuera algo temporal durante una época de campaña electoral centrada en los precios de la gasolina y los comestibles del país.
En cambio, el debate sobre el aborto se ha transformado y en las últimas tres semanas ha llegado al terreno menos favorable para el GOP: la cuestión de si el aborto debe ser legal para las víctimas de violación e incesto o para las madres cuya vida está en riesgo debido al embarazo.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine (R), quien se postula para la reelección, se ha negado hasta ahora a comentar la ley que firmó y que hizo que una víctima de violación de 10 años viajara este mes a la vecina Indiana para someterse al procedimiento. En Texas, el fiscal general Ken Paxton presentó el jueves una demanda para bloquear las directrices de la administración Biden que obligan a los médicos a realizar abortos cuando creen que el procedimiento es necesario para estabilizar a una madre frente a una "afección médica de emergencia".
Y en Washington, los Demócratas obligaron a los Republicanos a oponerse a los proyectos de ley presentados en la Cámara de Representantes y en el Senado que garantizarían a las mujeres poder viajar a otro estado para someterse al procedimiento, después de que una encuesta de junio indicara que el 77 por ciento de los estadounidenses se oponían a las leyes que impedirían tales viajes.
Las controversias sobre la salud materna y las consecuencias de la violación y el incesto han validado hasta ahora las expectativas que tenían los estrategas Demócratas para la campaña electoral de mitad de mandato. Ellos sostenían que una decisión judicial que anulara el caso Roe vs Wade, el cual garantizó el derecho nacional al aborto durante 49 años, iniciaría meses de debates públicos, a menudo estado por estado, sobre esfuerzos Republicanos para limitar el aborto en todos los casos. Esperan que la preocupación por los cambios jurídicos lleve a más votantes Demócratas a las urnas y haga que los indecisos reflexionen antes de votar a los Republicanos.
"Da la sensación de que les parece bien arriesgar la vida de la gente para demostrar sus posturas políticas. Eso es algo que los votantes ven", dijo Christina Reynolds, vicepresidenta de Emily's List, un grupo que apoya a los candidatos que están a favor del derecho al aborto. "Creemos que puede tener un impacto real en casi todas las elecciones en las cuales participamos".
Aunque el país sigue dividido en cuanto a la política del aborto -la mayoría de los votantes están de acuerdo con algunas limitaciones, pero también se oponen a la prohibición total-, hay un apoyo abrumador a la autorización del aborto en casos de violación o de amenaza para la vida de la madre. Una encuesta realizada en marzo por Pew Research Center reveló que el 73 por ciento de los estadounidenses, incluido el 62 por ciento de probables votantes Republicanos, apoyaban el aborto legal cuando la vida de la madre está en peligro. El 69 por ciento de los estadounidenses, incluido el 56 por ciento de los probables votantes Republicanos, dijo que el aborto debería ser legal cuando el embarazo es consecuencia de una violación.
Por el contrario, muchos de los principales grupos antiabortistas están de acuerdo en prohibir el aborto en los casos de violación e incesto, pero incluyendo excepciones para cuando se ve amenazada la vida de la madre. Sin embargo, algunos grupos importantes afirman que han apoyado la legislación de los estados que deciden permitir el aborto en caso de violación e incesto para conseguir el favor político suficiente para aprobar nuevas restricciones.
Las restricciones al aborto han entrado en vigor en aproximadamente una docena de estados desde la sentencia del tribunal, y todas ellas incluyen una excepción para la vida de la madre. La mayoría no incluyen una excepción para la violación o el incesto, salvo Carolina del Sur -que contempla excepciones para ambas cosas- y la ley de activación de Mississippi que tiene una excepción para la violación, según Guttmacher Institute, un grupo de investigación que apoya el derecho al aborto.
"Entendemos que cuestiones como la violación y el incesto son temas difíciles de abordar; sin embargo, es nuestra opinión que el valor de la vida humana no está determinado por las circunstancias de la concepción o el nacimiento", escribieron casi 20 grupos antiabortistas - como Students for Life of America y Family Research Council - en una carta de 2019 dirigida a Ronna Romney McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano.
Las excepciones ´por violación e incesto suelen debatirse en el pleno de las legislaturas estatales antes de que los legisladores voten un proyecto de ley. Pero a menudo no llegan a las leyes, según Elizabeth Nash, asociada principal de política de Guttmacher.
Poco antes de la sentencia del Tribunal Supremo, el Comité Nacional del Derecho a la Vida (NRLC por sus siglas en inglés), publicó un modelo de ley que restringe los abortos para que los legisladores estatales republicanos lo consideren.
"Recomendamos prohibir el aborto excepto para evitar la muerte de la mujer embarazada, que ha sido la opción política aceptada por el movimiento provida desde 1973 y durante muchos años antes", afirma una introducción sobre la ley modelo escrita por James Bopp Jr., consejero general del NRLC, y sus colaboradores. El texto de la ley modelo señala que "puede ser necesario en ciertos estados tener excepciones adicionales", y propone sugerencias para el lenguaje en torno a las excepciones por violación e incesto.
El jueves, Politico publicó un artículo en el que se cita a Bopp diciendo que la víctima de violación de 10 años en Ohio debería haber llevado su embarazo a término y que se le exigiría hacerlo conforme a la ley modelo del grupo. Sin embargo, en una entrevista con el Washington Post, insistió repetidamente en que no se oponía a que los estados incluyeran disposiciones sobre violación e incesto.
"Si la legislatura decide que necesita o debe tener algo adicional, como la violación o el incesto, es una posición provida, y hemos propuesto un lenguaje que creemos que deberían considerar", dijo Bopp.
Cuando se le preguntó sobre si la niña de 10 años debería haber llevado el embarazo a término, dijo: "Creo que el aborto debe ser legal si pone en peligro una vida, y en casos con las debidas garantías, violación e incesto, y entonces es decisión de ella en esas circunstancias."
La niña de 10 años en cuestión viajó en junio a Indiana para someterse a un aborto con un embarazo de más de seis semanas, que es más o menos el momento en que suele detectarse la actividad cardíaca del feto. La ley de Ohio prohíbe el procedimiento después de ese momento, incluso en casos de violación e incesto. Un hombre de 27 años fue detenido el martes en Ohio después de que presuntamente confesara a las autoridades que había violado a la niña.
Muchos Republicanos y conservadores, después de inicialmente plantear sus dudas sobre si el caso era real, han criticado desde entonces a la médica de Indiana en el caso; y el fiscal general de Ohio, Todd Rokita (R), dijo que estaba estudiando la posibilidad de procesar a la médica por no haber informado el hecho. Sin embargo, los registros muestran que la ginecóloga y obstetra, Caitlin Bernard, había denunciado el caso como exige la ley de Indiana.
"Habrá más historias atroces", dijo David Axelrod, ex estratega del ex presidente Barack Obama. "Es inevitable que las peores manifestaciones de estas leyes extremas empiecen a aflorar en muchos estados, y cada vez que lo hacen es otro recordatorio de lo lejos que han llegado los Republicanos".
Sin embargo, ha habido tensiones entre los Demócratas sobre el camino a seguir para reforzar el acceso al aborto. Durante semanas, algunos miembros del partido han instado al gobierno de Biden a declarar una emergencia de salud pública y a ampliar los límites de lo permitido para luchar por el derecho al aborto.
En respuesta a la avalancha de críticas, la directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dijo al Post que "el objetivo de Joe Biden al responder a Dobbs no es satisfacer a algunos activistas que han estado constantemente fuera de la corriente principal del Partido Demócrata".
El viernes, el Grupo Progresista del Congreso dio a conocer una lista de nuevas acciones ejecutivas, que incluye permitir que los indocumentados y quienes los asisten viajen sin riesgo de ser detenidos y exigir a los hospitales que realicen abortos o, de lo contrario, se arriesguen a perder su financiamiento de Medicare, políticas que podrían ser divisivas.
J.D. Vance, candidato Republicano al Senado por Ohio, ha enfrentado anuncios de televisión por $1,4 millones provenientes un grupo de tendencia Demócrata, FF Pac. Éstos incluyen un aviso publicitario en el cual se califica a Vance como "una de las voces antiabortistas más extremas de Estados Unidos" porque dijo que "dos errores no hacen un acierto" cuando se le pidió que explicara su oposición al aborto en casos de violación e incesto.
"No se trata de si se debe obligar a una mujer a dar a luz a un niño, sino de si se debe permitir que un niño viva, aunque las circunstancias de su nacimiento sean de algún modo inconvenientes o un problema para la sociedad", afirmó Vance a Spectrum News en Columbus el miércoles.
Un portavoz de la campaña de Vance señaló el viernes que el candidato apoya una excepción solo en los casos en que la vida de la madre está en peligro.
Los Republicanos siguen confiando en que el aborto no hará tambalear sus esperanzas de tomar el relevo en la Cámara y el Senado este otoño. En las últimas semanas han señalado múltiples encuestas que muestran la preocupación por la economía y la inflación en niveles varias veces superiores al aborto.
"Aunque el aborto es un tema que preocupa a la gente, los datos dejan claro que no está entre los temas principales que impulsarán el comportamiento de los votantes en noviembre", aconsejaba a los candidatos un reciente memorando del Comité de Liderazgo Estatal Republicano. "En cambio, esta elección seguirá teniendo como eje la deteriorada economía de Biden".
El senador James Lankford (R-OK), acusó el jueves a los Demócratas de intentar asustar a los votantes y de argumentar que el debate va más allá los derechos de las futuras madres.
"La conversación de hoy no es solo sobre las mujeres. Hay dos personas en esta conversación: un niño con diez dedos en las manos y diez en los pies y un corazón que late y un ADN que es diferente del ADN de la madre o del padre", dijo en una declaración en el pleno del Senado oponiéndose a un proyecto de ley Demócrata que permitía los viajes interestatales para realizar un procedimiento de aborto. "Tienen un sistema nervioso. Sienten dolor. También hay un niño en esta conversación".
El debate en Texas se ha trasladado a la diferencia entre la ley estatal y la norma federal. Los estatutos estatales contemplan una excepción a la prohibición del aborto cuando la madre está "en riesgo de muerte o presenta un grave riesgo de deterioro sustancial de una función corporal importante a menos que se realice el aborto".
Sin embargo, Paxton presentó una demanda contra la administración Biden por unas directrices recientemente publicadas en las que se afirma que una ley federal de tratamiento médico de emergencia impone una norma ligeramente diferente al permitir el aborto cuando la "salud" de la madre está "en grave peligro" o se enfrenta a un "grave deterioro o disfunción de las funciones corporales o de cualquier órgano del cuerpo".
"Al exigir a los hospitales participantes en Medicare, incluidos los hospitales operados por el estado de Texas, que practiquen abortos cuando la vida de la madre no está en peligro, el Mandato de Aborto infringe directamente la autoridad soberana y cuasi soberana de Texas", escribió Paxton en su presentación legal.
El Partido Republicano tiene un largo historial de resistencia a la prohibición del aborto sin excepciones por violación, incesto y vida de la madre. Todos los candidatos Republicanos a la presidencia desde que se decidió Roe en 1973, incluido el ex presidente Donald Trump, han apoyado las excepciones. No obstante, los Demócratas han criticado a los Republicanos en este tema de forma constante, y la campaña de Obama en 2012 acusó falsamente al candidato Republicano Mitt Romney en anuncios de oponerse a las excepciones por violación e incesto.
Pero los Republicanos se han mostrado más dispuestos a hablar de la violación en el contexto del aborto desde la sentencia del 24 de junio del Tribunal Supremo que anuló Roe. En una audiencia del Comité Judicial de la Cámara de Representantes esta semana, el representante Matt Gaetz (R-FL), llegó a sugerir que los grupos de derechos LGBT deberían centrarse menos en la protección del acceso al aborto, porque las lesbianas tienen más probabilidades de adoptar niños que de ser víctimas de una violación.
"Me resulta sorprendente que personas que pretenden defender a los estadounidenses homosexuales digan que lo que necesitamos es disponible a todos, porque son estas mismas personas quienes se dedican a la adopción", dijo Gaetz en la audiencia.
Washington Post - Michael Scherer y Rachel Roubein
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