Un sacerdote católico es cuestionado en las redes sociales debido a que usó un colchón inflable como altar para la realización de una misa.
Mattia Bernasconi, es el nombre del sacerdote milanés que se viralizó en la Internet ante la misa efectuada en las aguas del Mediterráneo.
La misa fue celebrada en el mar el pasado fin de semana, específicamente el domingo 24 de julio. En la actividad se encontraban unos jóvenes voluntarios de la asociación antimafia Libera.
La arquidiócesis de Crotone, situada al sur de Italia, publicó una nota de prensa en su página web. En la que muestran su descontento y condenan dicha acción.
“La celebración eucarística tiene un lenguaje particular, está hecho con gestos y símbolos que es justo respetar y valorar, no hay que renunciar a ellos con tanta superficialidad”, detallaron.
Aunado a ello, insistieron que es necesario mantener un mínimo de decoro y atención por los símbolos religiosos.
Según la explicación de Bernasconi, su decisión de realizar la misa en las aguas del Mediterráneo es por la ola de calor que azota a Italia, la cual supera los 40 grados Celsius.
Por lo que debido a la ausencia de la sombra, el sacerdote recurrió a las aguas del mar para establecer dicha actividad.
La acción fue transmitida por las cámaras y por diferentes medios de comunicación. En la que a Mattia se le ve sin camisa e improvisando el altar con ayuda de las personas.
El sacerdote explicó por qué usó un colchón inflable en la misa
El pasado 27 de julio el eclesiástico mostró una carta en la que se dirige a la arquidiócesis y en la que explica que no fue su intención banalizar la eucaristía.
“Fue simplemente una misa con la que se concluía una semana de trabajo con los jóvenes que participaron en el campamento”, destacó.
"Los símbolos son fuertes, es cierto, y son elocuentes. Hubo una cierta ingenuidad de mi parte en no darles el justo peso", resaltó el religioso.
"Pido humildes disculpas desde el fondo de mi corazón por la confusión causada por las imágenes divulgadas en los medios", fueron las palabras con las que finalizó.
Vale la pena acotar que la fiscalía de Crotone inició una investigación por lo que ellos llaman: “ofensa a una confesión religiosa”.
Fuente principal de la noticia: Infobae