Entrevistas con los votantes de las elecciones primarias del GOP sugieren que votar a los candidatos de Trump en estas elecciones intermedias no es lo mismo que querer votar a Trump en 2024.
Dianne Kennedy votó una lista completa de Trump en las elecciones primarias del martes en Arizona, ya que depositó la papeleta que incluía a todos los candidatos que respalda el expresidente en todas las contiendas electorales.
Pero en cuanto a la posible candidatura de Donald Trump a la Casa Blanca en 2024, Kennedy no está segura si lo apoyaría de nuevo.
"Hay tanto odio hacia él, que destrozaría al país", admitió Kennedy en una entrevista al salir de su colegio electoral en Paradise Valley, Arizona, cerca de Phoenix. "Si se postula, no sé qué haría".
Los resultados de las elecciones primarias del martes en todo el país fueron, sin duda, una muestra de la fuerza de la perdurable influencia que tiene Trump sobre el GOP. Sus candidatos preferidos, todos los cuales aceptan sus falsas afirmaciones de fraude masivo en las elecciones de 2020, lideraron con altibajos la votación en Arizona. El orador de la Cámara de Representantes del Estado Rusty Bowers, quien se resistió al pedido de Trump de anular la elección y testificó ante la comisión del Congreso que investiga la insurrección del 6 de enero de 2021, perdió las elecciones primarias para un escaño en el Senado estatal. En Michigan, el representante Peter Meijer, partidario de la destitución, perdió su candidatura a la reelección, y el elegido por Trump también ganó las elecciones primarias para gobernador.
Pero las entrevistas con docenas de votantes de las elecciones primarias Republicanas aquí sugieren que votar por los candidatos preferidos de Trump en las elecciones de mitad de mandato no es lo mismo que desear ansiosamente volver a votar al propio Trump. Aunque estos votantes siguieron expresando su apoyo a Trump y a su agenda, muchos dudan que sea el mejor candidato a la presidencia y se mostraron abiertos a posibles rivales, mayormente el gobernador de Florida Ron DeSantis.
"Hay demasiada gente que lo odia", declaró sobre el ex presidente Charles Recker, un Republicano de Phoenix a quien todavía le agrada Trump, pero no quiere que vuelva a postularse. "Hay otros candidatos que son similares a él pero que realmente trabajan mucho mejor con los demás ", señaló, y sugirió a DeSantis o a la ex embajadora de la ONU Nikki Haley.
Estas opiniones son coherentes con las recientes encuestas y grupos de discusión que sugieren que se está entibiando el entusiasmo por una tercera campaña de Trump. Una encuesta del New York Times-Siena College realizada en julio reveló que el 49 por ciento de los votantes Republicanos de las elecciones primarias mencionó que volvería a apoyar a Trump. En los grupos de discusión desde que comenzaron las audiencias de la comisión del 6 de enero, la estratega Republicana anti-Trump, Sarah Longwell, observó una clara disminución en el apoyo a Trump, ya que ningún participante quiere que se postule de nuevo, después de docenas de paneles en los que la mitad de la gente apoyaba a Trump y el resto estaba abierto a su candidatura.
Longwell declaró que no es que las audiencias estén persuadiendo a los votantes, sino que más bien ya están cansados del circo de Trump y hartos de su obsesión sobre las elecciones de 2020, y que en su lugar preferirían escucharlo atacar a Biden y culpar a los Demócratas de la inflación.
"Ahora pareciera que gente que es realista está explicando a la gente pro-Trump por qué sería una mala idea que se postulara nuevamente", afirmó en una entrevista reciente Longwell, coanfitriona del podcast "Focus Group" de Bulwark. "Y si has hecho tantos como yo, verías que esa es una diferencia notable".
Longwell advirtió que había visto casos anteriores de personas que se estaban alejando de Trump después de que se dieran a conocer importantes hechos noticiosos, como cuando defendió a los manifestantes supremacistas blancos en Charlottesville o cuando sugirió que inyectarse lejía podía ser un tratamiento para el coronavirus. Una de las razones por las que esta vez podría ser diferente es que los votantes tienen ahora otros líderes para elegir, como DeSantis, que según Longwell es la alternativa más nombrada.
Arizona, en particular, ha sido un hervidero de fervor por Trump y sus falsas afirmaciones electorales. El anuncio de Fox News de que Joe Biden había ganado el estado (el segundo candidato presidencial Demócrata en hacerlo desde 1948) enfureció a Trump y lo llevó a afirmar, en un discurso en la noche electoral, que se estaba cometiendo fraude en la elección. Presionó a los funcionarios del estado y del partido para que rechazaran los resultados, y los legisladores Republicanos del estado emprendieron una revisión muy criticada de las papeletas del condado de Maricopa que, aun así, acabó dando la victoria a Biden. Candidatos respaldados por Trump en el estado como Kari Lake para gobernadora, Blake Masters para el senado de EEUU y Mark Finchem para secretario de Estado han defendido las afirmaciones del ex presidente.
Sin embargo, incluso aquí y hasta entre las personas que apoyaron a los candidatos de Trump y sus falsedades electorales, los votantes expresaron que están hartos del descaro y la oposición de Trump.
"Preferiría que no presentara su candidatura de nuevo porque no le hace bien al país", declaró una mujer llamada Kelly que no quiso dar su apellido tras votar en una iglesia de Scottsdale. "Podría lograr más cosas si fuera más amable. Ya tiene harta a la gente. Al preguntarle sobre posibles alternativas, sugirió que "el de Florida es una buena opción".
Richard Smouse, un ingeniero de software retirado que votó por los candidatos respaldados por Trump el martes en una piscina en Chandler, Arizona, explicó que no se opone a que Trump se presente de nuevo, pero que está abierto a otras opciones también. "Definitivamente necesitamos un candidato fuerte", afirmó Smouse. "Hay otros candidatos fuertes, como Ron DeSantis".
El distanciamiento de Trump refleja una ambivalencia más prolongada entre algunos Republicanos a los que les gustaron aspectos de su presidencia pero que en varias ocasiones sintieron vergüenza ajena ante su conducta. Greg Skidmore, un contador de 49 años del suburbio de Mesa, en Phoenix, señaló que Trump ha hecho cosas buenas, pero cree que "da demasiadas vueltas y hace demasiadas cosas en Twitter". Dijo que le gustaría que DeSantis se postulara.
“Simplemente creo que tiene todo lo necesario, de los candidatos que posiblemente se postulen en 2024 que podrían vencer a Trump", destacó Skidmore.
Robbie Hodges, un ingeniero aeroespacial que también votó en la piscina de Chandler, aseguró que le gustaban los logros de Trump, pero que preferiría tener un presidente que pudiera trabajar en equipo”. "No me gusta que cause tanta división entre la gente", enfatizó Hodges. "Hay cosas que hacer, y no sé si pueda lograrlo cuando medio país está firmemente en su contra".
Hodges comentó que DeSantis también puede ser "duro para algunos" pero es "capaz de explicarse mejor" que Trump.
Emily Cook, de 56 años, una Republicana del área de Mesa que trabaja en el sector de la salud, explicó que votó por Trump en 2016 y 2020, siguió a los candidatos que cuentan con su respaldo en las elecciones primarias de Arizona y que está "indecisa" en cuanto a creer que Trump perdió las elecciones presidenciales de 2020. Pero para 2024, ella está considerando a DeSantis, argumentando su agenda legislativa y que es menos polémico.
"Me preocupa que si ambos se postulan, se dividan los votos y no gane ninguno de los dos; ese es mi temor", admitió. "De los dos, en este momento, me inclinaría por Ron DeSantis, pero podría cambiar de opinión".
Algunos simpatizantes de Trump afirmaron que su lealtad está intacta. Derek Dana, que también votó a todos los candidatos respaldados por Trump el martes, explicó que le encantaría que Trump se presentara en 2024, "ojalá antes", en referencia a la información de que Trump podría anunciar su campaña antes de las elecciones de mitad de término en noviembre.
Gigi Marteney, una Republicana de 53 años que es especialista en salud mental infantil, aseguró que tenía en cuenta a los candidatos respaldados por Trump y que votaría por él una tercera vez. También expresó su interés en DeSantis, de 43 años, por su atractivo como candidato más joven.
"Es mucho más joven", admitió Marteney. "Necesitamos a alguien que se relacione también con la gente más joven”.
Otros votantes Republicanos han reiterado su oposición a Trump. Un hombre que se identificó como Chris y que no quiso dar su apellido acudió a votar en Scottsdale con un ejemplo de papeleta que él y su mujer habían preparado, en el que no estaba seleccionado ninguno de los elegidos por Trump.
"Soy Republicano, pero no me gusta Trump ni los candidatos que apoya", aseguró. "Su criterio parece ser 'quién cree que gané las elecciones'. Voté por él las dos veces, pero desde entonces ya no me agrada para nada y definitivamente prefiero que no se postule de nuevo".
David James, un votante Republicano en Chandler, declaró que votó en contra de los candidatos elegidos por Trump debido a que aseguran que hubo un fraude electoral generalizado. "No hay fraude electoral; los tribunales ya lo han demostrado", alegó James, con respecto a las fallidas demandas de la campaña de Trump que buscaban anular los resultados de 2020.
Aunque es Republicano y votó por Trump en 2016, James enfatizó que espera votar por los Demócratas este otoño.
"No puedo votar por personas que afectan nuestro proceso democrático", señaló.
Washington Post - Isaac Arnsdorf e Yvonne Wingett Sanchez
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