Este jueves, un juez se negó a bloquear una parte de la ley electoral de Georgia que prohíbe repartir comida y agua en las filas de votantes. Dicho enunciado forma parte de la reforma electoral aprobada en la entidad el año pasado.
Desde el lado de la parte demandante, encabezada por grupo en pro del derecho al voto, se aseguró que la disposición limita los derechos relacionados con la libertad de expresión.
Vayamos al grano. La decisión del magistrado, identificado como JP Boulee, confirma que la polémica disposición de la reforma electoral en Georgia seguirá vigente -al menos- hasta las elecciones de mitad de periodo que se celebrarán el próximo mes de noviembre.
- En dichos comicios se verán las pugnas entre el actual gobernador, el republicano Brian Kemp, con la demócrata Stacy Admas; también se medirán el demócrata Rapahel Warnick y el republicano Herschel Walker por el Senado estatal.
- Del lado del estado se indicó que la medida era necesaria para evitar campañas ilegales o la compra de votos.
- Se agregó que las midterms están muy cerca en el calendario como para generar cambios en la reforma.
¿Y ahora qué?. Pese a su decisión, el juez Boulee confirmó que los grupos a favor del derecho al voto pueden seguir presentando impugnaciones; sin embargo, estuvo del lado del estado cuando señaló que se está muy cerca de las elecciones de mitad de periodo como para aplicar cambios.
- A su juicio, exigir una reglamentación diferente podría causar confusión entre los trabajadores electorales.
Que lo digan ellos. "Si bien la cruel prohibición de Georgia sobre el alivio en línea se mantiene por ahora, esperamos presentar nuestro caso más amplio contra la SB 202 en el juicio, donde demostraremos que muchas disposiciones de la legislación violan la ley federal y la Constitución", aseguró el abogado de derechos de voto de la ACLU de Georgia, Rahul Garabadu.
Fuente principal de la noticia: The Associated Press