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Muerte de reclusa Abigail Hay Urrutia en penal de Oaxaca no fue suicidio

En la segunda autopsia a Abigail Hay Urrutia, detenida por presuntamente agredir a su pareja, se confirmó que fue asfixia por ahogamiento

Imagen referencial de una cárcel sobre el caso Abigail Hay Urrutia. Foto: Unsplash

Este 23 de agosto se realizó una segunda autopsia al cuerpo de Abigail Hay Urrutia, a solicitud de los familiares, quienes luego de cinco días de su muerte en la cárcel municipal de Salina Cruz, en Oaxaca, México, denuncian que no se trató de suicidio, sino feminicidio.

La mujer de 30 años había sido detenida la tarde del 19 de agosto por la policía local de Salina Cruz, por presuntamente agredir a su pareja. Luego de tres horas, la hallaron sin vida, según informó el juez calificador Joel Alberto Luis Velásquez.

La segunda autopsia de Abigail Hay Urrutia

Los familiares llevaron el cuerpo de la joven a una funeraria en Salina Cruz, donde peritos de la Fiscalía del Estado se encargaron de realizarle el segundo examen forense.

Los resultados de las pruebas arrojaron que coinciden con el primer procedimiento pericial, es decir, que la joven falleció a causa de asfixia por ahogamiento.

“No acepto que una joven de 30 años quisiera suicidarse. El cuerpo de mi hija es sagrado, y tienen que respetar eso, por eso exigí una segunda intervención y con peritos privados, porque no acepto que ella se haya suicidado, más bien fue un feminicidio”, sentenció Agustín Hay, el padre de Abigail, según reseñó Publimetro México.

Por consecuencia, la Fiscalía de Oaxaca inició una carpeta de investigación con perspectiva de género para conocer los hechos ocurridos, a petición de familiares y organizaciones, quienes protestaron para que el procedimiento legal sea tratado como feminicidio.

Destituido juez que informó su muerte

Según el portal El Universal, Daniel Méndez, presidente municipal de Salina Cruz, ordenó la destitución del juez Cívico Calificador que dictaminó la permanencia de Abigail en prisión e informó en primera instancia que la joven se había suicidado.

La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca ha documentado ocho muertes ocurridas en cárceles municipales o durante la detención de las personas entre enero de 2020 y agosto de 2022.

Además, en ese mismo periodo, ese ente ha recibido 474 quejas relativas a actuaciones que pudiesen configurar abuso policial en toda la entidad, lo que significa que los centros de detención municipales son zonas de alto riesgo de violaciones a derechos humanos.

Fuente principal de la noticia: Fiscalía de Oaxaca y Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca