Después de más de seis horas de trabajos en su base, este jueves 25 de agosto se ha conseguido demoler el obelisco en Letonia, un monumento soviético de 79 metros de altura erigido en el año 1985 cuando ese país era aún parte de la Unión Soviética.
Los trabajadores llevaron maquinaria pesada al pie del obelisco antes de su derribo y la columna, que se había alzado en el centro de Riga, cayó a un estanque contiguo, causando un gran salpicón en el Parque de la Victoria.
Luego de la demolición, los restos del monumento serán destruidos por completo y se eliminarán como escombros, para evitar que se roben partes de la estructura como algún elemento de recuerdo.
Obelisco en Letonia y su significado para los rusos
Los ciudadanos de origen ruso ven el ya caído obelisco de la Victoria un lugar de celebración para recordar la derrota sobre la Alemania nazi en 1945. Sin embargo, para muchos letones representaba la represiva ocupación soviética del país báltico.
El monumento lo conformaban dos grupos de estatuas, una placa conmemorativa con la inscripción 1941-1945, el obelisco y un estanque frontal. Llegó a ser el centro de controversia desde que el país ganó su independencia en 1991. Además, cuando se integró a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) y a la Unión Europea.
En el año 1997, había sido bombardeado sin éxito por miembros del grupo ultra-nacionalista letón Pērkonkrusts. Tras ello dos de los atacantes murieron durante el intento de bombardeo.
De los 2 millones de habitantes del país la población rusoparlante supone alrededor del 37 %. Estos se reunían cada 9 de mayo ante el monumento para celebrar el Día de la Victoria de la era soviética.
Fuente principal de la noticia: El Independiente