Texas ha enviado unos 10 mil migrantes en autobuses por orden del gobernador republicano, Greg Abbott, a las ciudades de Washington, Nueva York y ahora Chicago, a las que él se refiere como “progresistas” en el marco de un plan que comenzó en abril y que ha sido duramente criticado por sus detractores.
Chicago en la mira. El domingo 4 de septiembre llegó a Chicago un nuevo autobús con 50 migrantes, días antes lo hizo uno con 75 personas a bordo.
Ante esta situación las autoridades de esa ciudad hicieron peticiones públicas de voluntarios y donaciones que sirvan para atender a los viajeros que son trasladados desde Texas en medio de una batalla política en el que los republicanos tratan de mostrar su desaprobación ante las políticas migratorias del presidente Joe Biden.
- La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, aseguró que ningún funcionario texano se haya comunicado con su administración, por lo que pidió a Abbott a colaborar y darle un trato más humano a los migrantes.
- “Él trata de enviar seres humanos, no carga, sino seres humanos a través del país a un destino incieto”, comentó Lighfoot, al tiempo que reiteró que Abbott “está fabricando una crisis humanitaria”, lo que para ella no tiene sentido.
- No obstante, la alcaldesa también comentó que varias organizaciones ya se encuentran dando asistencia a los migrantes: “Somos una ciudad acogedora, por lo que siempre daremos un paso adelante y haremos lo correcto para asegurarnos de que los migrantes que vienen sean bien recibidos”, dijo.
Nueva York al límite. La ciudad, también conocida como “la Gran Manzana” ha asumido la mayor parte de la carga de los migrantes enviados por Abbott. La alcaldía neoyorquina asegura que desde el 5 de agosto han recibido a 1 mil 450 solicitantes de asilo, otras 6 mil 500 personas han llegado desde Washington, ciudad a donde el gobernador texano empezó a mandar a los extranjeros.
- El comisionado de Inmigración de la Alcaldía de Nueva York, el mexicano-americano Manuel Castro, considera que esta estrategia seguirá hasta noviembre “por la sencilla razón de que son entonces las elecciones de Texas”, haciendo alusión a los comicios en los que el gobernador Abbott buscará ser reelegido frente al demócrata Beto O’ Rourke.
Fuentes principales: AP y EFE