Foto captura de MLB Network

La MLB aprobó esta semana la puesta en práctica de importantes modificaciones al reglamento, algo que promete cambios drásticos en las Grandes Ligas y en todo el beisbol, a partir de 2023.

Los equipos, aunque no de manera unánime, dieron el visto bueno a las propuestas, que son impulsadas por el comisionado Rob Manfred.

Según los reportes, dados a conocer este viernes, no todos los clubes están de acuerdo con eliminar los shifts defensivos. Pero quedan vetados a partir de la próxima temporada. Y Manfred espera, en general, un beisbol más movido y menos monótono en los años por venir. Lo veremos.

ADIÓS AJUSTES DEFENSIVOS

Desaparece para siempre la Formación Ted Williams, el ajuste defensivo que el legendario Lou Boudreau ideó en el beisbol de los años 40 para tratar de contener la ofensiva del mítico toletero de los Medias Rojas de Boston, masivamente empleada en la MLB a partir de 2018.

¿En qué consiste esta disposición?

Los cuatro jugadores del infield deberán tener sus dos pies sobre la tierra del cuadro interior al momento de realizarse el pitcheo.

Será obligatorio que los infielders estén ubicados dos a la izquierda y dos a la derecha de la segunda base.

Queda vetado colocar a alguno de ellos en la zona corta del jardín o emplear a tres de ellos a derecha o izquierda de la Intermedia.

Sí se podrá ubicar a placer a los outfielders en las praderas exteriores. Sí se podrá bajar a un patrullero al cuadro, para usarlo como quinto infielder.

EL RELOJ

Pitchers y bateadores dispondrán de un tiempo determinado para entrar a la caja y realizar los lanzamientos. Se busca un beisbol más rápido.

Los bateadores tendrán 30 segundos para ir desde el círculo de espera hasta el home. Si no están listos para el primer envío en ese lapso, recibirán un strike como penalización.

Los monticulistas tendrán entre 15 y 20 segundos para hacer sus pitcheos, contados desde el momento en que suban al pitching plate. Serán 15 cuando las bases estén limpias y 20 cuando haya corredores en circulación.

Los pitchers que no hayan iniciado su movimiento en ese lapso, recibirán una bola como castigo.

El reloj regresará a cero si el serpentinero rompe el contacto o se vira hacia alguna de las almohadillas.

Los bateadores deberán estar listos para el siguiente envío en un período máximo de 8 segundos. Si no lo están, recibirán un strike como penalización.

Las visitas al morrito no contarán para el reloj. Tampoco los tiempos solicitados, sea por lesión o por cualquier otro motivo.

Se permitirá una visita adicional a la loma en el noveno inning, en caso de que un equipo haya agotado sus cinco visitas reglamentarias. Esto se aprueba para darle cierto respiro a los serpentineros en ese episodio, a menudo de alta presión.

Y los umpires tendrán el derecho de alargar los plazos de espera, siempre y cuando haya una circunstancia que lo amerite. En MLB.com ponen el ejemplo de un catcher que está corriendo a la ofensiva al terminar una entrada y necesite tiempo extra para ponerse los aperos y estar listo.

En ese y cualquier otro caso, los árbitros decidirán.

MENOS VIRAJES

Los lanzadores verán limitado el número de veces que podrán salir de la caja o virarse hacia alguna de las bases. Las actuales reglas no ponen tope alguno a esto.

Ahora solo será posible romper el contacto o tirar a las almohadillas en dos oportunidades.

Un tercer viraje se castigará con un balk: el corredor o corredores podrán avanzar libremente hasta el siguiente cojín.

Pero habrá una excepción en esta norma: si un tirador se atreve a hacer un tercer viraje y consigue sorprender al corredor, el out será válido y no se aplicará el castigo.

La cuenta regresará a cero si uno o más corredores avanzan durante un mismo turno. Por ejemplo, en caso de un wild, un robo, un balk, un error o un pasbol.

NUEVAS ALMOHADILLAS

Las bases actuales son cuadradas y miden 15 pulgadas por lado. Las nuevas mantendrán la forma, pero aumentarán a 18 pulgadas por lado.

Se espera que esto dé más espacio al corredor y al inicialista en las jugadas apretadas en primera, a fin de reducir el riesgo de lesiones.

También se espera que más corredores se animen a salir al robo. En promedio, la distancia entre primera y segunda, y entre segunda y tercera, se reduce en cuatro pulgadas y media (unos 11 centímetros y medio). Así que será relativamente más fácil llegar safe.

¿Qué traerán estos cambios? Se supone que más carreras por juego. Más "beisbol pequeño", con un incremento en las bases robadas. Porque habrá más libertades para los estafadores y menos distancia entre las bases.

Los encuentros serán más rápidos, posiblemente. Aunque está por verse cuánto. Porque además del reloj, habrá más batazos a tierra de nadie al prohibir los ajustes defensivos. Y eso debería alargar los innings. En fin, ya se verá. El deporte de los diamantes va a cambiar. Para bien o para mal.

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