Un hombre ha sido condenado a cadena perpetua por haber matado a un trabajador de una estación de servicio ubicada en Idar-Oberstein en Alemania que le pidió que utilizara el tapabocas en septiembre del 2021.
Se trata de un hombre de 50 años identificado por medios locales como “Mario N” quien dijo haber actuado “por enojo” luego que el trabajador le negara a venderle cerveza y le exigiera el uso del cubrebocas, algo que en aquel momento era requisito en toda Alemania para frenar la propagación del coronavirus. Esto en el marco de las normas de bioseguridad exigidas en el mundo por la pandemia del covid-19.
Seguidamente, y de acuerdo al relato de la policía, el sujeto salió del negocio, luego regresó aproximadamente una hora con el tapabocas puesto, iniciando una nueva discusión entre el hombre y el trabajador de la estación de servicio.
El crimen que consternó a Alemania
Al llegar al mostrador con las cervezas se quitó el cubrebocas y cuando el joven le recordó la norma, sacó el arma y le disparó en la cabeza, por lo que el joven de 20 años murió en el acto. Al hombre lo detuvieron a los días y lo trasladaron a las instalaciones de la policía en Idar-Oberstein cuando, según las fuerzas de seguridad, parece que iba a entregarse.
Los fiscales señalaron que el imputado además había manifestado haber estado estresado por la pandemia y las restricciones para combatirla, responsabilizando a la víctima “de la situación general, porque hizo cumplir las reglas”.
El tribunal en Bad Kreuznach halló que las posiciones ultraderechistas del individuo y su antipatía hacia el Estado fueron los principales motivos del crimen,
El asesinato provocó toda una discusión en el país europeo, como también, la radicalización de las posturas negacionistas al covid-19, sin embargo, la condena a la acción del sujeto fue transversal.
Fuente principal de la noticia: La Vanguardia