Casi la mitad de los estadounidenses (49%) respalda el movimiento #MeToo, que surgió hace cinco años y sacudió los cimientos de instituciones poderosas como la industria del entretenimiento para concienciar sobre el abuso sexual, de acuerdo con un estudio de Pew Research Center.
El termino “MeToo [Yo también]” fue acuñado por la activista Tarana Burke en 2006, pero el movimiento cobró impulso en 2017 en las redes sociales, cuando celebridades instaron a personas que sufrieron acoso o abuso sexual a compartir sus historias.
Millones de personas lo hicieron y personas con gran influencia y poder, como el productor Harvey Weinstein, perdieron sus trabajos o roles después de recibir acusaciones en su contra.
El impacto del #MeToo. Cinco años después del movimiento, los estadounidenses tienen una forma distinta en la forma en la que perciben el acoso y las agresiones sexuales en el ambiente laboral.
- Siete de cada 10 adultos consideran que, en comparación con hace cinco años, las personas que cometen acoso o agresión sexual en el lugar de trabajo ahora tienen más probabilidades de ser responsabilizadas por sus acciones.
- Además, 60% de los adultos indican que es más probable que se les crea a aquellos que denuncian acoso o agresión en el trabajo.
- Sin embargo, existen amplias brechas partidistas en estos puntos de vista: alrededor del 70% de los demócratas reportan apoyo en comparación con más del 20% de los republicanos.
- Por su parte, los republicanos son mucho más propensos que los demócratas a expresar su oposición y a decir que ni apoyan ni se oponen al movimiento #MeToo.
- Las mujeres también son más propensas que los hombres a apoyar el movimiento (54% frente a 42%), al igual que los adultos más jóvenes en comparación con los mayores.
Otros cambios. El público tiene opiniones encontradas sobre cómo el movimiento #MeToo ha afectado la forma en que hombres y mujeres interactúan en el trabajo.
- 46% dice que ha dificultado que los hombres sepan cómo interactuar con las mujeres en el lugar de trabajo, mientras que 21% señala que se lo ha facilitado. 32% considera que no ha hecho mucha diferencia.
- También se muestran divididos cuando se trata de qué tan común es que las personas experimenten acoso o agresión sexual en el trabajo y no lo denuncien.
- Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a decir que es muy común (55 % frente a 36 %), mientras que los hombres están más inclinados a señalar que es algo común o que no es demasiado o nada común.
Fuente principal de la noticia: The Hill