Lorena Campo es la mujer de 27 años que se compró el carro de sus sueños vendiendo raspados en la calle. Su historia se viralizó a través de las redes sociales gracias a que logró conmover a los internautas.
Un 'raspao', es una bebida refrescante propia del Caribe colombiano. Esta se usa para calmar el calor. Es hecha con hielo, esencias, leche condensada y frutas.
La joven de nacionalidad colombiana inició su emprendimiento en la puerta de su casa. En la actualidad abrió un negocio en Villanueva, La Guajira.
‘Lore’, como es llamada por sus familiares y allegados, publicó el 22 de agosto a través de su cuenta en Twitter su logro sin imaginar que trascendería. “Cumpliendo sueños. Abrí mi primer local de Campo Ice”, se lee en la descripción del tuit que tiene 31 mil me gusta.
Todo comenzó en el 2019 tras la muerte de ‘Familia’, quien era un vendedor de raspado en Villanueva. Campo cuenta que ella era una de sus principales clientas. Por lo que en sus redes le rinde un homenaje.
"El señor falleció y a mí me encanta el raspao y siempre había querido tener una máquina para producirlo. Me surgió la idea, pero haciéndolo más grande, de fruta natural, con una imagen no tan común", refirió Lorena.
Asimismo, explicó que ella y su hermano aprovecharon que en casa tenía un enfriador y comenzaron a producir su propio hielo. Tiempo después adquirió una máquina raspahielo con un préstamo que le hizo a su abuelo. Así como también prestó un stand de madera y nació ‘Campo Ice’.
De tal modo, Lorena contó que ensayó varias veces para sacar la receta de las esencias, ya que no tenía idea de cómo hacerla. Pero a través de tutoriales en Internet y consultas comenzó a practicar con cuatro sabores: tamarindo, maracuyá, kola y chicle.
"Iniciamos vendiendo raspao, que fue todo un éxito. El pueblo, en Villanueva, La Guajira, pasó de comprar un raspao en 1.000 pesos a 2.500, pero con una buena presentación en un vaso de 14 onzas y frutas naturales", señaló.
Gracias al ahorro que hizo pudo comprar su carro, además de un regalo de 15 millones de pesos por parte de su papá.
"Vendí 475 'raspaos', hacían filas para comprarlo. Con la ayuda de mi mamá, mi hermano y una amiga logré organizarme y venderlo", complementó Lorena a El Tiempo.
Fuente principal de la noticia: El Tiempo.