Es común que los jóvenes no asistan al doctor, más del 50% de las personas de 20 años ni siquiera asisten a un médico de atención primaria.
El especialista en medicina de adolescentes y adultos jóvenes de Duke Health, Richard Chung, aseguró que “muchos problemas de salud, especialmente en esta temprana etapa de la adultez, pueden no ser obvios para la persona y aun así tienen un gran impacto en su salud hoy en día y lo tendrán en el futuro”.
Chung expresó que asistir a un chequeo de rutina ayudará a confirmar que todo esté en orden y no haya empezado ningún problema de salud.
Puede desarrollar condiciones incluso antes de los 20
Diversas condiciones crónicas se pueden desarrollar a partir de los 20 años, incluso antes, y si no se tratan con rapidez pueden causar daños severos.
Más de una quinta parte de los estadounidenses entre los 18 y 39 años tienen presión arterial alta, que a largo plazo puede causar problemas cardíacos, en los riñones y un accidente cerebrovascular.
Los doctores pueden identificar los problemas de tensión fácilmente y recomendar cambios en el estilo de vida, así como medicamentos de ser necesario.
¿Qué esperar?
Al asistir a una consulta médica después de mucho tiempo es probable que el doctor realice un chequeo rutinario y solicite análisis. Es posible que le pidan llenar un cuestionario para detectar síntomas o señales de depresión, que le tomen el pulso, su temperatura y presión arterial, y que midan su altura y peso.
Historia médica, familiar y social
Debe estar listo para hablar acerca de su historia médica, contar qué condiciones le han sido diagnosticadas en el pasado, si toma medicinas o está en un tratamiento; y si ha tenido lesiones o cualquier otra faceta de su historial que ayude al médico a entender quién es y de esta manera pueda evaluar y hacer recomendaciones.
También es importante conocer información acerca de la salud de sus familiares, por ejemplo si alguno ha sufrido problemas del corazón. Esto ayudará a que el doctor sepa de qué manera abordar la situación para evitar eso en el paciente.
Por último, el médico preguntará acerca de su “historia social” y los hábitos que contribuyen a su salud, como por ejemplo si fuma, su relación con el alcohol o su vida sexual.
“Está bien tener una relación con el alcohol, está bien tener una vida sexual activa... Queremos asegurarnos de que está haciendo estas cosas y participando en estos comportamientos de la manera más segura posible”, concluyó Allison Ruff, doctora de atención primaria y profesora clínica asociada de medicina interna en la Universidad de Michigan.
Luego de completar la historia, el médico hará un chequeo de pies a cabeza para asegurarse que no haya señales de potenciales problemas de salud.
Al finalizar la consulta el doctor le dirá lo que debe hacer para mantenerse saludable: actualizar vacunas, realizar ciertas pruebas de detección o simplemente hacer recomendaciones acerca de cambios de hábitos.
Pruebas de detección
Se recomienda que los jóvenes realicen las siguientes pruebas de detección:
- Pruebas de Papanicolaou: las personas mayores de 20 años con cuello uterino deben realizar esta prueba cada tres años. El intervalo puede ser más corto si ha tenido resultados anormales recientemente.
- Pruebas para infecciones de transmisión sexual (ITS): las personas sexualmente activas deben hacer exámenes de rutina para ITS, que pueden pasar desapercibidas. Se sugiere realizar pruebas para el sida (VIH) al menos una vez en la vida y la de hepatitis C.
- Dependiendo de los factores de riesgo, su médico puede recomendar que realice análisis de sangre para detectar enfermedades como la diabetes o el colesterol alto.
Vacunas necesarias
Hay algunas vacunas que necesitan refuerzo, como la del tétanos que debe aplicarse cada 10 años. También se recomienda vacunarse contra la gripe todos los años y es probable que su doctor le pregunte si tiene todas las dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Dependiendo de sus condiciones médicas su médico le recomendará otras vacunas.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.