La campaña del actual senador Raphael Warnock asegura que el oponente Republicano Herschel Walker no es idóneo para el cargo.
En un renovado almacén ferroviario del lado este de Atlanta, el expresidente Barack Obama utilizó su reconocido estilo de campaña energizante en un intento por ayudar a los Demócratas a ganar la última contienda de las elecciones de mitad de período en Estados Unidos.
Los Demócratas obtuvieron un resultado mucho mejor de lo esperado en las elecciones al Congreso en todo Estados Unidos el mes pasado, ya que los votantes rechazaron a muchos de los candidatos Republicanos más extremistas que contaban con el respaldo del expresidente Donald Trump.
Pero hay una contienda crucial en Georgia que sigue en el limbo, en la cual se enfrentan el senador Demócrata Raphael Warnock y el Republicano Herschel Walker, ex estrella del fútbol americano. La segunda vuelta se celebrará el martes después de que ninguno de los candidatos superara el 50 por ciento el 8 de noviembre.
"Muchos de los más atroces, y potencialmente peligrosos, y reconozcámoslo, algo locos, negadores de las elecciones, fueron derrotados; esa es la buena noticia", afirmó Obama a la multitud el jueves. "Estoy aquí para decirles que no podemos aflojar, no podemos desconectarnos, no podemos ser complacientes".
Una victoria de Warnock, pastor de la iglesia baptista Ebenezer de Atlanta del fallecido Martin Luther King Jr. y que resultó electo por primera vez para el Senado tras ganar una segunda vuelta en enero de 2021, sería de enorme importancia para los Demócratas en el Congreso y para el presidente Joe Biden.
Daría a los Demócratas 51 de los 100 escaños del Senado, frente al actual reparto 50-50 que solo les otorga la mayoría porque la vicepresidenta Kamala Harris está a cargo de los desempates. La capacidad de cualquier senador para bloquear una candidatura o legislación de Biden sería limitada, y los Demócratas tendrían un colchón adicional de cara a las elecciones de 2024.
Pero los estrategas de ambos partidos aseguran que la contienda seguirá siendo reñida, dado que Georgia es un estado políticamente muy parejo y polarizado. Tras ser terreno Republicano durante años, la victoria de los Demócratas en las dos segundas vueltas para el Senado tras las elecciones de noviembre de 2020 dio al partido el control de la cámara alta. Warnock solo se impuso en la primera vuelta de este año por 0,9 puntos porcentuales.
Brian Robinson, un estratega Republicano en Georgia, señaló: "Los Demócratas han hecho un gran esfuerzo en la votación anticipada (han acumulado cientos de miles de votos), pero los Republicanos los están alcanzando".
Aunque Walker es una leyenda del deporte en el estado, se ha visto envuelto en escándalos que van desde acusaciones de violencia doméstica hasta revelaciones sobre hijos secretos y de haber pagado abortos para algunas de sus amantes. Recientemente hizo una extraña referencia a que quería ser un vampiro en lugar de un hombre lobo; también se ha enfrentado al escrutinio por una exención fiscal que reclamó por una residencia principal en Texas en lugar de Georgia.
"Es raro, es tonto, no está calificado, es un chiste, ese es el mensaje", indicó un ex asesor estatal Republicano sobre los ataques finales a Walker procedentes de Warnock y su campaña.
Ciertamente, Obama se burló de los comentarios sobre el hombre lobo durante su mitin del jueves. "Walker ha estado hablando de temas que son de gran importancia para la gente de Georgia, como si es mejor ser un vampiro o un hombre lobo", comentó el ex presidente. "Este es un debate que debo confesar que yo mismo tuve una vez. Cuando tenía siete años. Pero después, crecí".
Walker ha recibido el apoyo de Trump, pero no han hecho campaña juntos de cara a la segunda vuelta. Muchos Republicanos afirman que las intervenciones de Trump en las elecciones de 2022 han estropeado lo que debería haber sido un conjunto de resultados mucho más sólidos.
El anuncio de Trump de que buscará otro mandato en la Casa Blanca en 2024 (así como el furor por su cena de la semana pasada con el líder nacionalista blanco Nick Fuentes) tampoco han ayudado a Walker.
"Muchos Demócratas comprendieron perfectamente la escandalosa falta de calificación de la oposición y están acudiendo en masa", aseguró Nick Shimkin, un organizador que ayuda a conseguir votantes para Warnock en Athens, una pequeña ciudad a 70 millas al este de Atlanta, y que asistió al mitin del jueves.
Walker consiguió el respaldo de Brian Kemp, el popular gobernador Republicano de Georgia, quien fue reelegido en las elecciones de mitad de mandato. Y algunas de las grandes preocupaciones sobre la inflación, la delincuencia y la inmigración que alimentaron el éxito de los candidatos Republicanos a nivel nacional este año siguen presentes en el estado sureño.
Mientras Warnock hacía campaña con Obama, a Walker se le unió Mike Pompeo, ex secretario de Estado de EEUU durante el mandato de Trump, para atacar la vacunación obligatoria contra el Covid-19 en el ejército. "Lo que Biden y Warnock están haciendo a nuestros guerreros es inmoral y es un acto de traición", destacó Walker.
Pero la percepción de que Walker no está a la altura de las circunstancias es cada vez más difícil de borrar.
"No creo que sea la opción correcta para nosotros, solo en términos de experiencia y, ya sabes, solo algunas de las cuestiones de carácter que han salido a la luz", señaló Katharine Kelley, de 59 años, una Demócrata centrista e inversionista en inmuebles comerciales.
Mientras hacía fila afuera de un colegio electoral de votación anticipada en el barrio de Buckhead de Atlanta para votar por Warnock, Kelley afirmó: "Él es responsable y equilibrado".
James Politi en Atlanta
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