¿Qué son las remisiones penales? ¿Debería el Departamento de Justicia hacer algo al respecto? Respondemos algunas preguntas.
La comisión selecta de la Cámara de Representantes que investiga el asalto del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de EEUU recomendó el lunes al Departamento de Justicia que presente cargos contra Donald Trump por su participación en el intento de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. La votación marcó la primera vez que el Congreso ha hecho este tipo de denuncia contra un expresidente.
Los miembros de la comisión instaron a los fiscales federales a acusar a Trump de cuatro delitos: incitación a, o colaboración con, una insurrección, obstrucción de un procedimiento oficial del Congreso, conspiración para defraudar a Estados Unidos y conspiración para declarar falsamente.
Esto es lo que hay que saber sobre las remisiones penales: cómo funcionan, y sus facultades y limitaciones.
P: ¿Qué es una remisión penal?
Aunque el Congreso tiene facultades de investigación y citación, el órgano legislativo no tiene autoridad para procesar a ninguna persona. Así pues, cuando el Congreso quiere acusar a alguien, los congresistas remiten el caso al Departamento de Justicia, solicitando esencialmente a organismos encargados de velar por el cumplimiento de las leyes que investiguen un asunto o procesen a una persona.
"Una remisión en realidad solo significa que una entidad del gobierno envía al Ejecutivo información y solicita que el Departamento de Justicia investigue ciertos asuntos", señaló Stephen A. Saltzburg, profesor de Derecho de la Universidad George Washington.
P: ¿Tiene que actuar en consecuencia el Departamento de Justicia?
Una remisión penal es simplemente eso, una remisión. El Departamento de Justicia no tiene obligación de actuar al respecto.
En este caso, el Departamento de Justicia ya tiene una investigación propia muy avanzada sobre las acciones de Trump y de muchos que pertenecen a su órbita relacionadas con el asalto al Capitolio y los esfuerzos por utilizar electores falsos y otros mecanismos para anular los resultados de las elecciones de 2020. Los agentes del FBI y los fiscales del Departamento de Justicia están recopilando y evaluando pruebas procedentes de decenas de citaciones, declaraciones ante un gran jurado y entrevistas a testigos, mientras estudian posibles cargos.
En otras palabras, el Departamento de Justicia podría optar por acusar a Trump y sus aliados en relación con el 6 de enero, o no, independientemente de cualquier remisión del Congreso.
Ningún ex presidente de Estados Unidos ha sido acusado nunca de un delito, y el Departamento de Justicia querrá sin duda asegurarse de que tenga un caso con evidencias contundentes antes de acusar a Trump.
P: ¿Tiene más peso una remisión penal si la emite el Congreso?
Legalmente hablando, no. Pero Daniel Richman, profesor de Derecho en la Universidad de Columbia, mencionó que el Departamento de Justicia probablemente tomaría más en serio una remisión penal de un comité del Congreso que las remisiones de otros entes. Técnicamente, cualquiera puede presentar una remisión penal al Departamento de Justicia, aunque no se haga de manera formal, aseguró Richman.
"Una remisión penal del Congreso, como cuestión de doctrina jurídica, no tiene mucho más peso legal que la de un ciudadano de a pie", explicó.
P: Entonces, ¿qué sentido tienen?
Las remisiones penales aumentan la conciencia pública de que la comisión cree que el expresidente o miembros de su círculo íntimo infringieron la ley. Como resultado, las remisiones podrían ejercer más presión sobre los fiscales para que finalmente presenten cargos, según Richman. Y, continuó, podrían servir para responsabilizar al Departamento de Justicia si los fiscales por su cuenta no se inclinan a considerar la posibilidad de presentar cargos.
"Uno de los propósitos de una remisión es que, si se cree que hay delito, se atribuye cierta responsabilidad a la decisión del fiscal de acusar o no", expuso Richman. "Es un recurso que delega la responsabilidad".
Las remisiones también podrían dar a Trump nueva munición para sus frecuentes afirmaciones de que las investigaciones del Departamento de Justicia sobre él tienen motivaciones políticas. La mayoría de los miembros de la comisión son Demócratas; los dos Republicanos han sido los principales críticos de Trump. Por lo tanto, Trump podría utilizar las remisiones para reforzar sus afirmaciones de que cualquier acción del Departamento de Justicia contra él es sospechosa.
En la audiencia del lunes, el representante Demócrata Bennie Thompson, que preside la comisión selecta de la Cámara de Representantes, declaró que espera que su trabajo "proporcione una hoja de ruta hacia la justicia".
P: ¿Presentó alguna otra remisión penal la comisión el lunes?
El panel también remitió al abogado conservador John Eastman y a "algunos otros socios de Trump" al Departamento de Justicia. Eastman ha sido citado como el arquitecto legal del esfuerzo de Trump para anular las elecciones de 2020.
En una declaración de su abogado, Eastman condenó la remisión por parte del comité por "absurdamente partidista" y criticó a la comisión por, según él, intentar actuar como "fiscales falsos ideados para crear ventajas políticas para el partido Demócrata y estigmatizar a grupos políticos desfavorecidos".
P: ¿La comisión está proporcionando a los fiscales del Departamento de Justicia todas las pruebas que necesitan?
No necesariamente. Las comisiones del Congreso no necesitan alcanzar el mismo criterio probatorio para hacer una remisión que el que necesitan los fiscales para presentar un caso. Aunque la comisión ha hecho públicas algunas de las pruebas de que dispone sobre quiénes fueron los responsables de los disturbios del Capitolio y de los intentos de anular los resultados de las elecciones, aún no ha hecho públicas todas las transcripciones y el material de sus entrevistas.
Queda por verse cuánta de esa información (que el Departamento de Justicia ha pedido ver) se incluirá en el informe final. Los miembros de la comisión han acordado hacer públicas en algún momento todas las pruebas y transcripciones de las declaraciones, según personas familiarizadas con las discusiones que hablaron bajo condición de anonimato.
Richman mencionó que el mero hecho de que el Congreso haga una remisión no significa que los fiscales vayan a ver pruebas suficientes para presentar un caso.
P: ¿Son estas remisiones iguales a las remisiones por desacato al Congreso emitidas anteriormente para ex funcionarios del gobierno de Trump?
En 2021 y 2022, el Congreso pidió al Departamento de Justicia que acusara a cuatro ex funcionarios del gobierno de Trump de desacato al Congreso. Los funcionarios, que habían desafiado las citaciones de la comisión solicitando documentos o testimonios, fueron el ex asesor de Trump Stephen K. Bannon, el ex jefe de personal de la Casa Blanca Mark Meadows, el ex director de Comercio y Manufactura Peter Navarro y el ex director de Comunicaciones de la Casa Blanca Daniel Scavino Jr.

El Departamento de Justicia acusó a Bannon y Navarro, pero se negó a presentar cargos por desacato al Congreso contra Scavino y Meadows, ambos con privilegios que podrían haber dificultado su procesamiento. Además, Meadows cooperó inicialmente con la comisión.
Técnicamente, son los mismos tipos de remisiones que se espera que el Congreso haga esta semana. Sin embargo, Richman indicó que los cargos de desacato al Congreso son bastante claros, y espera que las remisiones hechas al Departamento de Justicia esta semana requieran investigaciones más complejas.
"Supondría reunir muchos más datos y hacer muchas más inferencias a partir de ellos", explicó Richman. "Los casos de desacato fueron concretos".
P: ¿Cuáles son algunos ejemplos anteriores de remisiones penales por parte del Congreso?
Solo en la era Trump ha habido varias remisiones penales del Congreso, aunque no de un expresidente. Philip Bump, colega del Washington Post, esboza algunas de ellas en un artículo publicado el día de hoy.
En enero de 2018, por ejemplo, los republicanos del Comité Judicial del Senado enviaron una remisión penal al Departamento de Justicia centrada en Christopher Steele, el autor del expediente de informes sobre Trump y Rusia. Steele no fue acusado.
En febrero de 2019, dos congresistas Republicanos emitieron una remisión penal sobre el abogado de Trump, Michael Cohen, alegando que había cometido perjurio en un testimonio ante el Congreso. Cohen cumplió condena tras declararse culpable de delitos financieros y violaciones a la ley de financiamiento de campaña.
Y en 2020, los líderes de ambos partidos en el Comité de Inteligencia del Senado comunicaron al Departamento de Justicia que sospechaban que varias personas, incluidos familiares y personas de confianza de Trump, podrían haber prestado testimonios engañosos en torno a la investigación de la intromisión rusa en las elecciones de 2016. No parece que de esa comunicación se hayan derivado directamente cargos penales.
Washington Post - Jaqueline Alemany, Perry Stein
Lea el artículo original aquí.