La Casa Blanca empezó a darle batalla a los republicanos electos que tomarán el control de la Cámara de Representantes el próximo 3 de enero, y a través de la cual probablemente estos lideren una intensa supervisión a la administración del demócrata.
Este jueves, un importante abogado del presidente hizo llegar cartas a los miembros republicanos en las que prometió que la administración operaría de buena fe con ellos.
Sin embargo, también dijo que las demandas de supervisión hechas por los congresistas republicanos en el Congreso durante el último ciclo tendrían que empezar de nuevo, informó Politico.
¿Qué significa?
En cartas respectivas a los representantes republicanos, James Comer, de Kentucky; y Jim Jordan, de Ohio, el asesor especial de la Casa Blanca, Richard Sauber, notificó que la administración de Biden no tenía planes inmediatos para responder a una gran cantidad de solicitudes de registros que ambos hombres hicieron hace unas semanas.
- En las cartas, que obtuvo Politico en exclusiva, Sauber describe que las solicitudes son ilegítimas porque ocurrieron antes de que Comer y Jordan tuviesen autoridad para hacerlo.
- Se espera que Jordan presida el Comité Judicial de la Cámara de Representantes en el próximo Congreso, y que Comer encabece el Comité de Supervisión.
- Sauber no descartó satisfacer las solicitudes de los representantes una vez que la gran instancia de decisión preste juramento el año entrante.
La carta de Sauber representa la primera embestida en lo que probablemente serán dos años polémicos y potencialmente litigiosos entre los republicanos de la Cámara Baja y la Casa Blanca de Biden.
Politico reseña que, más concretamente, se trata de un aparente esfuerzo para proteger a la administración de una lluvia de potenciales citaciones en enero próximo, al describirlas como un abuso del proceso normal de supervisión del Congreso.
En noviembre, Jordan había enviado una carta al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, en la que advirtió que si sus solicitudes de documentos a la administración seguían pendientes para el inicio del nuevo Congreso “el Comité puede verse obligado a recurrir a medidas obligatorias”.
Los planes de los republicanos
El jueves, Comer criticó duramente a la administración por su carta diciendo que no satisfaría de inmediato su solicitud de registros.
- En un comunicado, el representante reclamó: “Justo antes del amanecer a las 4:33 a.m., la Casa Blanca nos informó que no brindarán las respuestas que hemos estado buscando para el pueblo estadounidense sobre temas importantes como la crisis fronteriza y del fentanilo, la crisis energética, la retirada fallida de Afganistán, los orígenes de COVID , y el tráfico de influencias de la familia Biden. ¿Por qué la Administración Biden oculta esta información?”.
- Comer enfatizó que “el presidente Biden prometió tener la administración más transparente de la historia”, pero que, en todo momento, “la Casa Blanca ha buscado obstruir la supervisión del Congreso y ocultar información al pueblo estadounidense”.
- En la misiva, el representante indicó que “los republicanos no se dejarán intimidar” y “continuarán presionando por las respuestas, la transparencia y la responsabilidad que merece el pueblo estadounidense”.
Sauber indicó en la carta a Jordan y Comer que no deben esperar que se satisfagan las solicitudes de registros antes de que tomen los respectivos liderazgos de sus comités.
Politico publicó que la supervisión del Congreso es una función normal de la instancia.
Sin embargo, con el estrecho margen en la Cámara Baja y las pocas expectativas de avances legislativos importantes con los demócratas en control del Senado y la Casa Blanca, se espera que las investigaciones de la administración Biden sean una prioridad principal para los republicanos.
Desde investigaciones al hijo del presidente, Hunter Biden, los orígenes del COVID-19, el retiro de las tropas de Afganistán y la frontera sur y hasta una supuesta politización del Departamento de Justicia, los republicanos ya se han estado preparando para llevar a cabo una serie de procesos, y ya lo venían anticipando desde antes de las midterms.