El transporte público de California sufrió recortes este año. El gobernador Gavin Newsom, propuso el martes recortar fondos para iniciativas climáticas, aplazar el gasto en proyectos de mejora de capital y pedir prestado dinero para cerrar un déficit presupuestario previsto de $22.500 millones en el próximo ejercicio fiscal.
Los recortes suponen un cambio para la situación económica del estado y los sectores que más tendrán recortes serán justamente el del clima, la mano de obra, los programas de vivienda por un monto de unos $5.700 millones. La misma propuesta aplaza gastos por $7.400 millones en financiamientos para guarderías y el transporte público.
Te puede interesar: De la sequía a la inundación, ¿por qué California experimenta cambios climáticos tan drásticos?
Aunque Newsom dijo que desplegó una combinación de estrategias para evitar recortes drásticos en los servicios sociales y dejar “intactos” los compromisos de financiación para algunas de sus mayores prioridades.”
“Estamos protegiendo a los californianos más vulnerables a pesar de los retos coyunturales”, dijo durante una rueda de prensa en Sacramento. “Estamos continuando con inversiones a largo plazo sin precedentes”.
Sin embargo, el tema del transporte público es una preocupación cada vez más amplia para muchos californianos.
El transporte es una preocupación en California
El senador Scott Wiener, demócrata de San Francisco, criticó al gobernador por aplazar y recortar la financiación del transporte público mientras muchos de los sistemas de transporte público del estado están cortos de dinero.
“Aunque entiendo perfectamente las difíciles decisiones que tenemos que tomar, no debemos dejar que nuestros sistemas de transporte público vayan más allá del inminente precipicio fiscal y entrar en una espiral de muerte – donde los déficits presupuestarios conducen a recortes de servicios que conducen a caídas de pasajeros que conducen a más déficits presupuestarios y recortes de servicios”, dijo en un comunicado.
Una visión similar tiene Calmaters, una organización sin fines de lucro, que advirtió mediante un comunicado que décadas de política de financiación federal al transporte en automóviles, ha sido un motor clave dentro del cambio climático.
Te contamos: Tormentas en California siguen causando muerte, inundaciones y caos
CalMatters informó de que el presupuesto propuesto por Newsom recorta 2.000 millones de dólares de los proyectos de transporte público, lo que podría llevar a más recortes de servicios y a que los proyectos se retrasen aún más de lo habitual.
La organización reconoce que aunque cada año se invierten fondos federales para mejorar las autopistas y carreteras, no existe un sistema que financie el transporte público, ni el ferrocarril. El grupo le advierte al gobernador Newsom que si el gobierno local y el poder legislativo no toman acciones tienen que cambiar procesos y mejorar la financiación.
El cambio de enfoque en el uso del transporte público en California es además una forma de frenar el cambio climático. Según Calmaters la mitad de los gases de efecto invernadero que se registran en California son ocasionados por el alto uso de vehículos.
Justo antes de Acción de Gracias, se filtró la noticia de que los responsables de las agencias de transporte del Área de la Bahía estaban preparando “escenarios catastróficos” para una situación de “precipicio fiscal”, y el Bay Area News Group planteaba el espectro de “Sin BART los fines de semana, líneas de autobús canceladas o un rescate de los contribuyentes”.
“Si bien la Administración sigue dando prioridad a la infraestructura de transporte, el problema presupuestario hace que las reducciones sean necesarias para equilibrar el presupuesto estatal”, dice el documento. “Como tal, el presupuesto propone una reducción neta de $ 2 mil millones en tres años a la financiación futura de la infraestructura de tránsito”.