La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que Guinea Ecuatorial confirmó este 13 de febrero su primer brote de la enfermedad del virus de Marburgo. Por medio de un comunicado precisó que las pruebas preliminares realizadas tras la muerte de al menos nueve personas en la provincia de Kie Ntem, al oeste del país, resultaron positivas para la fiebre hemorrágica viral.
Las autoridades sanitarias de Guinea Ecuatorial enviaron muestras al laboratorio de referencia del Institut Pasteur en Senegal con el apoyo de la OMS. Esto para determinar la causa de la enfermedad tras una alerta de un funcionario de salud del distrito el 7 de febrero.
“De las ocho muestras analizadas en el Instituto Pasteur, una resultó positiva para el virus. Hasta el momento se han reportado nueve muertes y 16 casos sospechosos con síntomas que incluyen fiebre, fatiga y vómito y diarrea con sangre”, se lee en la publicación.
Por consecuencia se han desplegado equipos de avanzada en los distritos afectados para rastrear contactos, aislar y brindar atención médica a las personas que muestran síntomas de la enfermedad.
“Marburg es altamente infeccioso. Gracias a la acción rápida y decisiva de las autoridades de Guinea Ecuatorial al confirmar la enfermedad, la respuesta de emergencia puede acelerarse rápidamente para que podamos salvar vidas y detener el virus lo antes posible”, dijo Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS para África.
¿De qué trata el virus de Marburgo?
Según la publicación de la OMS la enfermedad por el virus de Marburgo es una enfermedad altamente virulenta que causa fiebre hemorrágica, con una tasa de mortalidad de hasta el 88 %. Pertenece a la misma familia que el virus que causa la enfermedad por el virus del Ébola.
“La enfermedad causada por el virus de Marburg comienza abruptamente, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general intenso. Muchos pacientes desarrollan síntomas hemorrágicos severos dentro de los siete días. El virus se transmite a las personas a través de los murciélagos de la fruta y se propaga entre los humanos a través del contacto directo con los fluidos corporales de personas, superficies y materiales infectados”, continúa la publicación.
Por otra parte, no hay vacunas, ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus. Sin embargo, la atención de apoyo y el tratamiento de síntomas específicos mejora la supervivencia.