HONOR. En 2014, el primer ministro holandés concedió a las hermanas un honor militar por el servicio prestado en la II Guerra Mundial. | Foto: Twitter (@thehistoryguy).
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Las hermanas Freddie y Truss Oversteegen, de 14 y 16 años respectivamente, se encontraban caminando con toda confianza por el bosque oscuro en medio de la II Guerra Mundial con un arma escondida listas para matar a soldados nazis.

Ambas hermanas son reconocidas por haber formado parte de la resistencia holandesa en la que se convirtieron en expertas saboteadoras y asesinas de los nazis. En 2014, el primer ministro holandés Mark Rutte concedió a las hermanas la Cruz de Guerra de Movilización, un honor militar por el servicio prestado en la II Guerra Mundial.

Las raíces de las hermanas

Los padres de Freddie y Truss eran miembros del International Red Aid (Socorro Rojo Internacional), un grupo de servicio social organizado por la Internacional Comunista y tras divorciarse, su madre continuó incluyendo a las hermanas en labores humanitarias.

Cuando Europa estaba al borde de la guerra en 1939, su madre acogió en su casa a refugiados judíos. Las hermanas se unieron a la Federación Holandesa de la Juventud, otra filial comunista, y fabricaron muñecas para los niños atrapados en la Guerra Civil española.

En mayo de 1940, los nazis invadieron Holanda, iniciando una ocupación que duró hasta el final de la guerra. En respuesta, las niñas se unieron a su madre en la distribución de periódicos y panfletos antinazis.

También trabajaron como enfermeras en Enschede, en la frontera alemana, al este de Holanda, donde podían informar subrepticiamente sobre un aeropuerto militar alemán.

Sus actividades antinazis llamaron la atención de Frans van der Wiel, el líder de la resistencia holandesa en Haarlem, que las visitó y, con la bendición de su madre, las convenció para que se unieran al Consejo de la Resistencia. Su madre solo les dio una regla: "Manténganse siempre humanas".

La resistencia femenina

La resistencia holandesa nunca imaginó que las mujeres funcionaran para el trabajo sucio, simplemente formaban parte entregando panfletos antinazis o periódicos. Hasta que Freddie y Truss, se convirtieron en miembros activos de la resistencia.

Con ayuda de una amiga que estudiaba derecho, Hannie Schaft, las hermanas Oversteegen sabotearon puentes y rieles de ferrocarril con dinamita, dispararon a nazis mientras andaban en bicicleta, y se disfrazaron para llevar de contrabando a niños judíos por todo el país y, a veces, fuera de los campos de concentración.

Las hermanas formaron parte de la resistencia, de tan solo ocho personas, hasta que la guerra finalizó en 1945. Su trabajo se basaba en seducir a soldados alemanes que estaban en bares y llevarlos a bosques en donde los ejecutaban.

Las Oversteegen nunca dejaron de lado su parte humana

A pesar de su labor de asesinas, las hermanas trazaron la línea una vez, según el libro de Kathryn J. Atwood "Women Heroes of World War II: 26 Stories of Espionage, Sabotage, Resistance, and Rescue" (2011).

Las hermanas y su amiga Schaft recibieron la orden de secuestrar a los hijos del político y alto cargo nazi Arthur Seyss-Inquart, reichkommissar (título oficial de gobernador) de los Países Bajos ocupados. El plan consistía en intercambiar a los niños por miembros encarcelados de la resistencia holandesa.

Las tres chicas se negaron porque los niños podrían haber sido asesinados si el intercambio salía mal. "No somos hitlerianos. Los combatientes de la resistencia no asesinan niños", se cita a Freddie en el libro.

En una entrevista con The Washington Post en 2018, Freddie recordó haber visto caer al suelo a una persona a la que había disparado y haber tenido el impulso humano de querer ayudarla.

Freddie también respondió a las críticas de que la resistencia había provocado represalias alemanas contra civiles inocentes.

"¿Y los seis millones de judíos? ¿No eran inocentes? Matarlos no fue un acto de represalia. No éramos terroristas. El verdadero acto de terror fue el secuestro y ejecución de inocentes después de que actuara la resistencia", reseñó The New York Times.

¿A qué se dedicaron las hermanas Oversteegen después de la guerra?

Tras finalizar la guerra, Truss se dedicó al arte, hacía pinturas y esculturas inspiradas en sus años en la resistencia. Por su parte, Freddie dijo a VICE Netherlands en 2016 que sobrellevó su experiencia "casándose y teniendo hijos". Las hermanas murieron con dos años de diferencia, Truss en 2016 y Freddie en 2018.

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