Alrededor de 39 personas murieron el lunes por la noche en un incendio registrado en el Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, ciudad fronteriza frente a El Paso, Texas.
El suceso se registró pasadas las 10:00 pm en el área de alojamiento de este centro de migración administrado por el gobierno. Autoridades reportaron que 29 personas resultaron heridas. Según el instituto, 68 personas provenientes de América Central y del Sur estaban alojadas en el edificio.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, informó que la mayoría de los muertos eran centroamericanos, aunque algunos provenían de Venezuela.
López Obrador agregó en una conferencia de prensa la mañana del martes que al parecer el incendio se inició durante una protesta realizada por inmigrantes a quienes se les había informado que iban a ser deportados.
“En la puerta del albergue pusieron unos colchones y les prendieron fuego. Nunca imaginaron que eso causaría esta tragedia”, expresó el mandatario.
El Instituto Nacional de Migración reportó a la Fiscalía General de la República que entre los muertos hay 28 guatemaltecos, 13 hondureños, 12 venezolanos, 12 salvadoreños, un colombiano y un ecuatoriano.





Investigan causa del incendio en el centro de inmigrantes
Medios de comunicación mexicanos reportaron el mismo lunes que personal del instituto había estado reprimiendo a los inmigrantes y que había tensión entre los migrantes y trabajadores del centro.
Las autoridades iniciaron una investigación sobre el incendio. El INM expresó que “rechaza enérgicamente los hechos que generaron esta tragedia”, sin dar detalles.
El INM informó en un comunicado que está solicitándole a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México una investigación que “salvaguarde” los derechos de los inmigrantes.
A su vez, la Procuraduría General de la República informó que está investigando los “lamentables hechos” que acabaron con la vida de estos inmigrantes.
Las protestas son frecuentes en los centros de detención de migrantes de México, que a menudo están superpoblados.
En octubre, los migrantes se amotinaron en un centro de detención en la ciudad fronteriza de Tijuana, con la policía y tropas de la Guardia Nacional entrando para restablecer el orden.
Un mes después, estalló otro motín en un gran centro de detención en la ciudad sureña de Tapachula. No hubo víctimas mortales en ninguno de los incidentes.