Exploradores de la organización australiana Silentworld Foundation encontraron el sábado 22 de abril en el fondo del mar un barco japonés que transportaba prisioneros de la Segunda Guerra Mundial.
La nave fue hundida en 1942 cuando pasaba frente a Filipinas, lo que resultó la mayor pérdida marítima de Australia durante la guerra con un total de 1 mil 080 vidas.

El barco, llamado Montevideo Maru, fue localizado frente a la isla de Luzón en el Mar de China Meridional. La búsqueda duró 12 días y fue hallado bajo una profundidad de más de 13 mil 120 pies, a una distancia mucho más profunda que el Titanic.
Para localizarlo usaron un vehículo submarino autónomo con sonar incorporado. En la misión participaron especialistas holandeses en estudios de aguas profundas y el Departamento de Defensa de Australia.
“El extraordinario esfuerzo detrás de este descubrimiento habla de la verdad perdurable de la solemne promesa nacional de Australia de recordar y honrar siempre a quienes sirvieron a nuestro país”, expresó Anthony Albanese, primer ministro australiano.
Lo que se sabe del barco de la Segunda Guerra Mundial
El Montevideo Maru transportaba prisioneros y civiles que fueron arrestados luego de la caída de Rabaul, en Papúa Nueva Guinea.
Silentworld Foundation informó en un comunicado el sábado que no retirarán artefactos o restos humanos por respeto a las familias de los fallecidos.
“Algunos nunca llegaron a aceptar por completo que sus seres queridos estaban entre las víctimas. Hoy, al encontrar la embarcación, esperamos dar un cierre a las muchas familias devastadas por este terrible desastre”, comentó John Mullen, director de Silentworld.
Como el barco no estaba identificado como portador de prisioneros de guerra, el 1 de julio de 1942 el submarino estadounidense Sturgeon le disparó luego de acecharlo durante una noche. El ataque hizo que el barco se hundiera en menos de diez minutos.
Entre los más de mil muertos se encontraban personas de 14 países, incluidos 979 australianos.
“Las familias esperaron años por noticias de sus seres queridos desaparecidos, antes de enterarse del trágico resultado del hundimiento”, agregó Mullen.