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La ley que busca tratar la infidelidad como un problema de salud pública en Colombia

El proyecto de la Ley Cero Cacho supuso una ola de reacciones de las redes sociales por su contenido.

Ley Cero Cacho aborda la infidelidad como problema de salud pública
Foto: Twitter @Kespinosaoliver

Karina Espinosa, senadora del Partido Liberal de Colombia, propuso una ley en el Congreso dicho país el jueves 20 de abril con el fin de tratar la infidelidad.

La llamada "ley cero cacho" busca atacar desde la infancia la infidelidad, que supuestamente es la raíz de múltiples problemas de la sociedad.

La ley tiene como objetivo modificar el modelo educativo y para esto se tendrán que implementar herramientas para los docentes, el personal administrativo, el estudiante y las familias.

“Reformar la Ley 115 de 1994 para educar en valores, principios, innovación, emprendimiento y educación económica, financiera y aritmética de los negocios, y se otorga un papel preponderante a los docentes y padres de familia en el modelo educativo cero cacho”, se lee en el proyecto de ley.

Según la senadora, esto irá de la mano con la prevención del consumo de drogas, bullying o acoso escolar; reclutamiento, maltrato o abuso infantil; suicidio en niños, y la infidelidad.

“Toda conducta nociva, penosa, inmoral, perjudicial, incorrecta, cruel, que una persona comete hacia otra, que amenaza la institución familiar o que puede afectar la salud física o mental, de una o varias personas y deteriora el tejido social, tales como el consumo de sustancias psicoactivas, el acoso escolar, bullying, infidelidad, violencia de género, violencia contra niños, adolescentes y violencia intrafamiliar”.

A su juicio, en todo el mundo la infidelidad es un tema cultural y de moda que genera un problema de salud pública. Según la senadora, ello genera suicidios, homicidios, depresión y violencia intrafamiliar.

Ley Cero Cacho entre aprobación y rechazo

En las redes sociales las manifestaciones tanto de apoyo como en contra dijeron presente, al catalogar la ley como innecesaria. Sobre todo en un país con varias prioridades como atender otros temas como ataques de violencia de grupos armados.