La legislatura de Florida decidió que es un crimen que una persona trans utilice un baño público del género con el que se siente representado.
Esta medida, impulsada por Ron DeSantis, obtuvo mayoría en las dos cámaras del Congreso y ahora solo queda la firma del gobernador para que sea efectiva.
Críticas de los demócratas
El proyecto de ley HB 1521 fue criticado por los representantes demócratas de la Cámara baja del Congreso, que argumentaron que la normativa sometería a las personas transgénero a una situación de “acoso”.
"¿Dónde está la dignidad? ¿Dónde está el respeto por otro ser humano?", le preguntó la representante demócrata Marie Woodson a los legisladores republicanos sobre su transfobia.
Estos, por su parte, replicaron que "a las mujeres y los hombres se les deben proporcionar baños y vestuarios para su uso exclusivo, según su sexo", para "mantener la seguridad pública, la decencia, el decoro y la privacidad".
Cargos por allanamiento
De no acatar la normativa, las personas que acceden a los baños designados para el sexo opuesto podrían afrontar cargos por allanamiento sujetos a sanciones disciplinarias establecidas por el lugar donde ocurra el hecho.
El proyecto de ley incluye excepciones en el caso de uso del baño por parte de niños menores de 12 años, personas mayores y personas con discapacidades.
The Human Rights Campaign, un organización que defiende los derechos de la comunidad LGTBQ, condenó esta ley como “intento pernicioso, degradante y sistemático de deshumanizar a una de nuestras comunidades más marginadas”.
“Los legisladores de Florida deberían centrarse en los problemas reales que afectan a los floridanos en lugar de decidir a qué baño deben ir las personas transgénero”, afirmó Sarah Warbelow, directora legal del grupo, en un comunicado.
Tanto la Cámara como el Senado de Florida también están impulsando una propuesta que prohibiría a los médicos proporcionar tratamientos como bloqueadores de la pubertad y terapia hormonal a niños transgénero.