El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró el miércoles que el fentanilo no se produce en México. Reconoció que los cárteles de la droga mexicanos desempeñan un papel importante en el refinado y tráfico de la droga hacia Estados Unidos.
López Obrador dijo durante una conferencia de prensa: "Sostenemos que aquí no hay fentanilo. Aquí no hay materia prima. Llega de Asia, entra a Estados Unidos, ... Canadá y México. Y aquí hay -vamos a llamarlos laboratorios- donde se complementa y se manda a Estados Unidos".
Aunque las observaciones de López Obrador sobre el origen de los precursores del fentanilo son correctas, los laboratorios clandestinos en México tienen un impacto sustancial en la producción de la droga como sustancia comercializable.
López Obrador criticó informe sobre derechos humanos de Estados Unidos
Según el Informe de Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2022 del Departamento de Estado, "la mayor parte de la heroína, metanfetamina y fentanilo y sus análogos consumidos en Estados Unidos se origina en México".
The Wall Street Journal también informó en agosto de que el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) controlan una gran mayoría del tráfico de fentanilo a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
López Obrador, como muchos otros expertos, destaca el papel de China en la producción de fentanilo, que a menudo queda eclipsado. En un artículo de opinión publicado en febrero, el representante Dan Newhouse (republicano de Washington) escribió: "Se calcula que China es responsable de más del 90 por ciento del fentanilo ilícito que se encuentra en Estados Unidos".
Sin embargo, muchos expertos advierten que no hay que restar importancia al papel de los cárteles mexicanos en la creación del producto final que llega a Estados Unidos. Adam Isacson, director de supervisión de defensa de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, rebatió la afirmación de López Obrador, afirmando: "México sólo tiene prensas de pastillas para 'empaquetar' fentanilo ya fabricado. Pero no es difícil encontrar ejemplos de laboratorios que realmente combinan precursores".
Además, la insistencia de López Obrador en esta distinción parece tener implicaciones políticas. En respuesta a una pregunta de The Hill, López Obrador criticó a sus predecesores por consentir a las agencias del gobierno de Estados Unidos.
Dijo: "¿Qué pasaba antes? Si Estados Unidos decía que había fentanilo en México, era 'palabra santa'. Nosotros decimos que no. No. El fentanilo no se produce en México". Cuando se le preguntó si mantener esta afirmación era una estrategia de comunicación, López Obrador respondió: "No, es decir la verdad". Y agregó: "[Las agencias estadounidenses] mentían y el gobierno mexicano cedía y no validaba su independencia, su soberanía; dominaban toda [nuestra] política de seguridad."
López Obrador también aludió a la corrupción dentro del aparato de seguridad estadounidense, citando como ejemplo la condena por narcotráfico del ex policía mexicano Genaro García Luna.
Según López Obrador, García Luna fue tratado como un "marciano" por los fiscales estadounidenses que lograron su condena, dando a entender que la investigación ignoró sus asociaciones con funcionarios de alto nivel a ambos lados de la frontera. "No tiene relación con el entonces presidente de México, que era su jefe, pero tampoco con los funcionarios de las agencias estadounidenses", dijo López Obrador con un dejo de ironía.