Empleados del gabinete del gobernador de Florida y candidato a la carrera presidencial, Ron DeSantis, le han estado enviando mensajes de texto a lobistas del estado, solicitando recursos para la candidatura presidencial del republicano.
Se trata de una violación de las normas tradicionales que ha planteado cuestiones éticas y legales y ha dejado a muchos conmocionados en la capital del estado.
¿Qué pasó?
NBC News revisó los mensajes de texto de cuatro funcionarios de la administración de DeSantis, incluyendo aquellos directamente en la oficina del gobernador y con posiciones de liderazgo en agencias estatales.
- En los mensajes, solicitan al destinatario que contribuya a la campaña del gobernador a través de un enlace, mismo que parecía rastrear quién estaba dando recursos y quién no.
- “La conclusión es que la administración parece estar controlando quién está dando, y está utilizando personal estatal para ello”, dijo un cabildero de Florida.
- “Estás en el dilema del prisionero. Van a permanecer en el poder. Todos entendemos eso”, señaló el lobista.
NBC News no dio los nombres de los empleados que enviaron los mensajes de texto porque podría revelar a los cabilderos que recibieron.
¿Cuál es el problema?
Generalmente, hay un personal político que se encarga de recaudar dinero para las campañas. Otros asistentes de la administración suelen estar aislados de esas operaciones.
- La legalidad de las solicitudes depende de una serie de factores, entre ellos si se enviaron a través de teléfonos propiedad del estado o en propiedad estatal.
- Un experimentado abogado de derecho electoral de Florida dijo que incluso si los asistentes de DeSantis están recaudando fondos para la campaña a título personal, fuera de horario laboral, aún plantean cuestiones éticas.
- “Incluso si están sentados en su casa a las 9 de la noche, usando su teléfono personal y contactando a los cabilderos que, de alguna manera mágica, conocieron a título personal y no a través de su rol en la oficina del gobernador, todavía tiene mala pinta”, dijo el abogado.
“Aquí hay un problema de mal uso de la posición pública que es obvio para cualquiera que preste atención”, valoró el abogado.
¿Qué han dicho?
10 cabilderos de Florida entrevistados por el medio dijeron que no recordaban que ningún funcionario de la administración les solicitara donaciones tan abiertamente, especialmente en un momento en el que el gobierno todavía tiene que actuar sobre el presupuesto estatal.
- El asunto es que DeSantis usa su pluma de veto para recortar fondos a proyectos en los que los mismos cabilderos a los que están pidiendo dinero están participando.
- La mayoría de los cabilderos dijeron que se sintieron presionados para contribuir a la campaña del gobernador.
- “¿Qué diablos se supone que debo hacer?” dijo un cabildero. “Tengo muchos negocios frente a la administración de DeSantis”.
“La ética detrás de esto es cuestionable, especialmente cuando aún no se ha actuado sobre el presupuesto”, dijo otro cabildero republicano.
“Está caminando muy cerca de lo que es ético y posiblemente legal. Son empleados estatales que aprovechan su posición oficial para pedir dinero a las personas cuyo sustento depende del acceso al gobierno estatal”, dijo otro lobbista de Florida.
“El uso de un código hace que parezca que ciertos empleados obtienen crédito con la campaña”, agregó otra persona. “Es muy cuestionable”.
Consultores republicanos y recaudadores de fondos en otros estados le dijeron a NBC News que nunca habían oído hablar de una situación en la que empleados estatales intentan obtener contribuciones políticas.
“Si alguno de mis clientes tuviera personal legislativo enviando enlaces de donación, estaríamos teniendo una conversación difícil”, dijo un recaudador de fondos republicano que trabaja en las elecciones federales.
Ron DeSantis lanzó su campaña presidencial el miércoles, a través de Twitter Spaces con Elon Musk.
Sin embargo, el republicano ha estado enfrentando burlas y críticas después de que el lanzamiento se vio empañado por fallas técnicas que en ocasiones eclipsaron el evento en sí.
El jueves, la campaña de DeSantis anunció que había recaudado 8,2 millones de dólares en sus primeras 24 horas.