Se espera que Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, se declare culpable de dos delitos federales menores por no pagar sus impuestos, después de que lograra un acuerdo con un fiscal federal de Delaware (designado por Trump) que lo acusó de una serie de cargos.
Hunter Biden también se enfrenta a un cargo separado de posesión de armas, que probablemente será desestimado si cumple ciertas condiciones, según documentos judiciales presentados el martes.
Según datos obtenidos por NBC News, el acuerdo incluye una disposición en la que el fiscal de EE.UU. acordó recomendar la libertad condicional para Biden por sus violaciones fiscales.
El abogado de Biden especificó: "Hunter asumirá la responsabilidad por no presentar los pagos de impuestos a su vencimiento en virtud de un acuerdo de culpabilidad. Sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad de estos errores que cometió durante un período de agitación y adicción en su vida. Está deseando continuar su recuperación y seguir adelante".
Expertos jurídicos también dijeron que lo más probable es que los cargos fiscales y de posesión de armas no conlleven ninguna pena de cárcel para el hijo del presidente Joe Biden.
La resolución sugiere que los fiscales no encontraron motivos para presentar cargos relacionados con los tratos de Hunter Biden con entidades extranjeras u otras irregularidades.
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La decisión del fiscal federal David Weiss, quien fue nominado por el expresidente Donald Trump en 2018, marca el final de la amplia investigación de cinco años realizada por fiscales federales, agentes del FBI y funcionarios del IRS sobre la conducta de Hunter Biden.
La administración Biden ha mantenido a Weiss en su puesto para evitar que un fiscal federal nombrado por el presidente supervise el caso penal de su hijo.
Chris Clark, abogado de Hunter Biden, dijo a NBC News en un comunicado: "Con el anuncio de dos acuerdos entre mi cliente, Hunter Biden, y la Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito de Delaware, entiendo que la investigación de cinco años sobre Hunter está resuelta".
Un portavoz de la Casa Blanca afirmó: "El presidente y la primera dama quieren a su hijo y le apoyan mientras sigue reconstruyendo su vida. No haremos más comentarios".