El verano es sinónimo de diversión, sol y descanso, pero para muchos niños, también significa tener que lidiar con el hambre. La falta de acceso a comidas nutritivas durante los meses de verano es un problema grave, especialmente para las familias con bajos ingresos.
Este año, la situación ha empeorado aún más. Según un informe de la organización de defensa contra el hambre Food Research & Action Center (FRAC), el número de niños que recibieron almuerzos de verano gratuitos disminuyó significativamente en 2022.
Estos programas son importantes para proporcionar comidas nutritivas a los niños durante los meses de verano, cuando no tienen acceso a comidas escolares regulares.
Los almuerzos gratuitos se ofrecen en escuelas, centros comunitarios, parques y otros lugares públicos en todo el país y son especialmente importantes para las familias con bajos ingresos.
Lo que dicen las cifras
En julio de 2022, casi 3 millones de niños recibieron almuerzos de programas de nutrición de verano patrocinados por el gobierno, lo que supone una disminución del 44,5% en comparación con julio de 2021. Esto representa un descenso de casi 2,4 millones de niños.
Además, la participación en el desayuno disminuyó aún más, con una caída del 61,6% en julio de 2022.
El estado de Hawái registró la mayor disminución en términos porcentuales en la participación diaria promedio en el Programa de Servicio de Alimentos de Verano. Pasó de 14 mil 170 niños atendidos en julio de 2021 a 2 mil 094 niños en julio de 2022, un descenso del 85,2%.
La reducción de los programas de almuerzos de verano gratuitos es preocupante, ya que muchos niños vulnerables dependen de ellos para recibir una nutrición adecuada.
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¿Qué pasó con los almuerzos de verano gratuitos?
Según el informe, la participación se redujo en gran medida debido al retraso en la ampliación de las exenciones de nutrición infantil.
Las exenciones federales habían otorgado flexibilidad a los operadores del programa de comidas de verano, permitiendo que se agruparan para llevar a casa y se abrieran sitios de comidas de verano en comunidades de todo el país.
Sin embargo, la tardanza en la ampliación de las excepciones para el verano anterior resultó en que menos niños recibieron las comidas.
"Muchos estados no pudieron aprovechar la prórroga de las exenciones por pandemia porque llegó muy tarde", declaró a NBC News Crystal FitzSimons, directora de programas escolares y extraescolares de FRAC, y añadió que los programas de verano también estaban luchando con problemas de cadena de suministro y escasez de personal.
Mirando hacia el futuro
Aunque los defensores contra el hambre temen que la falta de exenciones federales perjudique aún más a los niños, hay esperanza.
Se ha establecido un programa permanente de Transferencia Electrónica de Beneficios de Verano, que proporcionará $40 en beneficios de comestibles suplementarios por niño para cada mes de verano para las familias que dependen de comidas escolares gratuitas o a precio reducido. El programa Summer EBT comenzará en 2024.