El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló este jueves sobre los problemas de salud del líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell.
Aseguró que tuvo una llamada telefónica con McConnell, a quien considera un amigo, e insinuó que una conmoción cerebral sufrida por McConnell a principios de año podría ser la causa de sus recientes episodios de "congelación" en público.
"Sí, lo hice. Hablé con Mitch, es un amigo. Hablé con él hoy y ya sabes, él era el mismo de antes por teléfono", comentó Biden, después de hablar sobre la respuesta del gobierno federal al huracán Idalia.
La conversación se produjo durante la visita de Biden a la sede de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), donde se dirigía a los medios de comunicación en una rueda de prensa emitida por MSNBC.
Periodistas le preguntaron al presidente si se había comunicado con McConnell tras el segundo incidente de "congelación" que acaparó la atención pública esta semana.
Cuando se le preguntó sobre su opinión acerca de la capacidad de McConnell para seguir desempeñando sus funciones, Biden descartó cualquier preocupación. Luego, con mucho tacto, desvió la conversación hacia su experiencia personal con un aneurisma cerebral en 1988, que requirió dos intervenciones quirúrgicas.
Biden explicó que, al haber trabajado con neurocirujanos en el pasado, comprendía que las reacciones de McConnell podían ser habituales en la recuperación de una conmoción cerebral grave.
McConnell había recibido tratamiento por una conmoción cerebral en marzo tras una caída en una cena en el Waldorf Astoria de Washington. Este suceso le llevó a un breve periodo de seguimiento hospitalario.
Biden se mostró seguro de la recuperación de McConnell, asegurando que pronto volvería a ser el de siempre. Cuando se le preguntó sobre los posibles efectos de estos episodios de salud en el rendimiento profesional de McConnell, Biden se mostró firme en su convicción de que no sería un problema.
El presidente trató entonces de redirigir las preguntas hacia la economía, alejándose sigilosamente del debate sobre la salud de McConnell.
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