Por primera vez, un equipo de investigación independiente pudo consultar sistemáticamente los expedientes de casos de abuso sexual católico en todos los archivos eclesiásticos pertinentes desde 1950. El estudio empezó en mayo de 2022 y finalizó en abril de 2023 y abarcó toda Suiza, incluidas las partes alemana, francesa e italiana del país.
“En total, se identificaron 1.002 casos, en los que participaron 510 acusados y 921 víctimas. El 39 por ciento de las víctimas eran mujeres, mientras que el 56 por ciento eran hombres. Para el 5 por ciento restante, el sexo no pudo determinarse a partir de las fuentes. La gran mayoría de los acusados eran hombres. El setenta y cuatro por ciento de los documentos revisados durante el estudio se referían a abusos sexuales a menores. En el 14 por ciento de los casos, las víctimas eran adultos, mientras que en el 12 por ciento de los casos no se pudo determinar la edad de las víctimas”, se lee en una publicación de la Universidad de Zúrich.
Aún no se han puesto a disposición numerosos archivos que probablemente contienen más pruebas de abusos, como archivos de órdenes religiosas, documentos creados en las diócesis. Así como archivos de escuelas católicas, internados y hogares de niños, así como archivos gubernamentales.
Las investigaciones de casos de abuso sexual seguirán
“En dos diócesis, los investigadores encontraron pruebas de que se habían destruido documentos. Además, hay pruebas de que no todos los casos de abuso sexual denunciados se registraron sistemáticamente por escrito y posteriormente se archivaron”, se lee en la publicación.
Este es el primer intento sistemático de realizar una investigación académica sobre el alcance y la escala de los abusos sexuales en la Iglesia católica suiza. Ya se han abordado cuestiones fundamentales relativas al acceso a los archivos, el estado de las investigaciones y la documentación de los casos de abuso dentro de la Iglesia Católica.
Finalmente, el equipo de investigación cree que los estudios futuros deben examinar más archivos y ampliar los datos. Esto permitirá llegar a conclusiones más detalladas sobre la cantidad de abusos sexuales ocurridos. Así como identificar con mayor precisión cuándo y dónde surgieron los casos con mayor frecuencia.