La administración Joe Biden emitió una exención para que los bancos transfieran 6 mil millones de dólares en fondos petroleros iraníes congelados sin temor a sanciones de EEUU, un paso clave para asegurar la liberación de cinco ciudadanos estadounidenses detenidos en Irán.
Fuentes cercanas al tema declararon a The Washington Post que, como parte del acuerdo el gobierno liberará a cinco ciudadanos iraníes detenidos en Estados Unidos.
El Congreso fue notificado de la medida el lunes, y es probable que suponga un alivio para las familias y los partidarios de los prisioneros estadounidenses, muchos de los cuales han esperado varios años por el regreso de los detenidos.
También se espera que sea objeto de duras críticas por parte de los republicanos en el Congreso que se oponen a cualquier acuerdo que permita la liberación de fondos iraníes congelados, dinero que se transfiere de Corea del Sur a Qatar y que se limita a la compra de bienes humanitarios como alimentos o medicinas.
El acuerdo marca un gran avance para los antiguos adversarios que permanecen en desacuerdo sobre una serie de sucesos, incluida la rápida expansión del programa nuclear de Teherán, su continuo apoyo militar a Rusia y la dura represión de Irán contra la disidencia.
Aunque aún no está claro cuándo las dos partes podrían completar el traslado de prisioneros, el anuncio del lunes se produce mientras el presidente Biden y su homólogo iraní Ebrahim Raisi se preparan para viajar a Nueva York para la Asamblea General anual de la ONU la próxima semana.
El acuerdo entre EEUU e Irán
En medio de las conversaciones sobre la liberación de prisioneros, Estados Unidos e Irán han estado discutiendo un posible acuerdo informal que buscaría imponer algunas limitaciones al programa nuclear de Irán y evitar una crisis internacional.
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses han insistido en que esas conversaciones no están relacionadas con las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros.
Entre los prisioneros estadounidenses retenidos por Irán se encuentra Siamak Namazi, un estadounidense iraní que estuvo tras las rejas en Teherán durante casi ocho años, la duración más larga que la república islámica ha encarcelado a un ciudadano americano.
Otros incluyen a Morad Tahbaz, un estadounidense iraní que también tiene ciudadanía británica, y Emad Shargi, un estadounidense con doble ciudadanía iraní. Cada uno de ellos fue liberado de la famosa prisión de Evin en Irán el mes pasado en un paso inicial del acuerdo.
Dos detenidos estadounidenses implicados en el intercambio no han sido identificados a petición de sus familiares.
Mientras los cinco detenidos estadounidenses permanecen en Irán. La decisión de exención, reportada por primera vez por Associated Press, prepara la liberación total de los prisioneros, lo que podría ocurrir tan pronto como la próxima semana en medio de la reunión de alto perfil de la ONU, según personas familiarizadas con el tema.