Fiscales y agentes del FBI que investigan el caso de Hunter Biden denunciaron haber sido amenazados y acosados por personas que piensan que no han sido justos con el hijo del presidente Joe Biden.
De acuerdo con declaraciones de funcionarios del gobierno y testimonios ante el Congreso obtenidos por NBC News, congresistas republicanos y el expresidente Donald Trump han acusado al FBI y al Departamento de Justicia de participar en una conspiración para alterar el caso.
Según una transcripción inédita de un testimonio ante el Congreso, estas amenazas han hecho que el FBI cree una unidad independiente para investigarlas y mitigarlas.
“Hemos creado una unidad de amenazas completa para abordar las intimidaciones que reciben las instalaciones de los empleados del FBI. No tiene precedentes. Es un número que nunca antes habíamos tenido”, expresó en junio Jennifer L. Moore, entonces subdirectora ejecutiva de recursos humanos del FBI, al Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
Moore añadió que al menos 10 personas integrarán esta unidad de amenazas. “Todavía estamos en el proceso de dotar de personal en este momento. Pero su única misión diaria son las amenazas a los empleados del FBI en las instalaciones”, agregó.
Según la funcionaria, los ataques se duplicaron entre octubre de 2022 y marzo de 2023, en comparación con los 12 meses anteriores.
Los funcionarios agregaron que las amenazas aumentaron luego de que las investigaciones del FBI sobre Trump se hicieron públicas el verano pasado y desde entonces no han disminuido.
Amenazas tras investigaciones a Hunter Biden
Lesley Wolf, fiscal general que participó en el equipo que investigó a Biden, recibió amenazas y buscó ayuda de seguridad del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, según un testimonio inédito de un funcionario del FBI al Comité Judicial de la Cámara la semana pasada.
Además, el fiscal especial Jack Smith y su equipo han estado protegidos por un destacamento de seguridad armado, al igual que Robert Hur, fiscal especial designado para investigar los documentos clasificados encontrados en la casa y la oficina del presidente Joe Biden.
“Los agentes especiales del FBI y sus familias nunca deben ser amenazados con violencia, incluso por hacer su trabajo. Esta no es una cuestión partidista o política. Los llamados a la violencia contra las fuerzas del orden son inaceptables y todos los líderes deberían condenarlos”, expresó Natalie Bara, presidenta de la Asociación de Agentes del FBI, un grupo sin fines de lucro que defiende a los agentes actuales y retirados.
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