Una investigación desarrollada en Italia reveló una “conexión inesperada” entre los casos graves de COVID-19 y los genes neandertales, según un reporte de The Wall Street Journal.
Investigadores del Instituto Mario Negri de Investigación Farmacológica descubrieron que los individuos que albergan variantes genéticas neandertales específicas son propensos a experimentar síntomas graves de COVID-19, que a menudo requieren hospitalización.
Esta revelación, publicada en la prestigiosa revista científica iScience, se deriva de un estudio exhaustivo en el que participaron casi 1.200 voluntarios de la provincia de Bérgamo, una de las regiones más afectadas durante la fase inicial de la pandemia.
El equipo de investigadores señaló el "haplotipo neandertal", un conjunto de variantes genéticas heredadas de nuestros antiguos antepasados humanos, como principal factor de riesgo genético que afecta a la gravedad de la COVID-19.
En este sentido, las personas con el haplotipo neandertal duplicaban el riesgo de contraer neumonía grave.
Por otro lado, estos pacientes tenían el triple de probabilidades de necesitar asistencia respiratoria en las unidades de cuidados intensivos, según informó The Wall Street Journal.
No es el primer caso
Este no sería primer caso en el que se relacionan problemas de salud con el ADN neandertal.
Investigaciones anteriores han sugerido una correlación entre este material genético prehistórico y anomalías sanitarias específicas.
Por ejemplo, una investigación publicada en junio en Molecular Biology and Evolution estableció que el ADN neandertal podría estar asociado a la enfermedad de Dupuytren, un trastorno genético.
Además, un estudio articulado en Nature en marzo señaló que los individuos con ascendencia neandertal podrían poseer un mayor riesgo de desencadenar una respuesta inmunitaria excesiva, a menudo denominada "tormenta de citoquinas", al contraer COVID-19.
Las variantes genéticas
Esta reciente investigación italiana muestra el impacto de las variantes genéticas en la gravedad del COVID-19 y pone de manifiesto el papel integral que asumen nuestros genes ancestrales en los escenarios sanitarios contemporáneos.
En medio de la actual crisis de COVID-19, estos descubrimientos podrían facilitar modalidades de tratamiento más eficaces y mejorar el pronóstico de los pacientes al identificar a los individuos de alto riesgo a través de sus perfiles genéticos.
Al mismo tiempo, la exploración continua de la relación entre el ADN neandertal y los trastornos de salud podría anunciar avances en la medicina personalizada, lo que permitiría adaptar los planes de tratamiento a la huella genética distintiva de cada paciente.
