El senador Bob Menéndez, un demócrata de Nueva Jersey, vuelve a ser acusado de corrupción en una investigación sobre sobornos.
Menéndez y su esposa, Nadine Arslanian Menéndez, se enfrentan a una segunda oleada de acusaciones de corrupción en menos de 10 años.
Esta última acusación federal sugiere que han aceptado importantes sobornos a cambio de utilizar la influencia política del senador Menéndez.
La acusación de corrupción implica una serie de sobornos, como oro, dinero en efectivo, pagos de hipotecas, compensaciones por trabajos de mínimo esfuerzo y vehículos de alta gama.
Los casos de corrupción del senador Menéndez
La acusación expone un registro efectuado en 2022 por funcionarios federales en el domicilio y la caja de seguridad de Menéndez.
Al parecer, el registro reveló pruebas del supuesto acuerdo de soborno entre la pareja Menéndez y tres socios: Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes.
En este sentido, estas pruebas incluyen dinero en efectivo, oro, un vehículo de alta gama y muebles para el hogar. La acusación también indica que algunos sobres con dinero contenían huellas dactilares y ADN de Daibes.
Esta no es la primera acusación de corrupción contra Menéndez. El senador había creado anteriormente un fondo de defensa legal para hacer frente a acusaciones de corrupción similares.
Según la última declaración de la situación financiera del senador, su esposa liquidó en abril lingotes de oro por un valor potencial de hasta $400.000.
La acusación actual alega que Menéndez, su esposa Nadine y sus socios participaron en tres actividades ilegales, incluida una conspiración de soborno.
Los cargos implican que aprovecharon la posición de Menéndez como senador estadounidense para enriquecerse personalmente y favorecer a Egipto.
En un caso de corrupción anterior, en 2015, Menéndez fue acusado de conspiración, soborno y fraude de servicios. Sin embargo, el juicio terminó en un juicio nulo, y Menéndez fue absuelto de varios cargos en 2018.
La carrera política en riesgo
El demócrata es miembro del Senado de Estados Unidos desde 2006, y se presenta para la reelección el año que viene. Sin embargo, esta nueva acusación en su contra podría llevarlo a renunciar a la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de los demócratas del Senado.
En respuesta a la acusación, Menéndez emitió un comunicado en el que negaba cualquier conducta indebida.
Alegó una presunta “campaña deliberada” de algunos grupos para desprestigiar su reputación y hacer descarrilar su carrera política.
Por otro lado, Menéndez rechazó la acusación de los fiscales por distorsionar las operaciones normales de la Oficina del Congreso y por apuntar injustamente a su esposa debido a sus antiguas amistades.
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