La policía de Florida arrestó a un niño de 11 años de edad implicado en un incidente en el que presuntamente disparó contra dos compañeros de fútbol en el complejo recreativo de Apopka, en las afueras de Orlando.
El incidente del tiroteo en el fútbol juvenil de Florida se desencadenó durante una sesión de entrenamiento de Pop Warner en la que se produjo una discusión entre los jóvenes, según reveló el martes 3 de octubre a la prensa el jefe de policía de Apopka, Mike McKinley.
El desacuerdo se agravó trágicamente y el niño de 11 años disparó un arma de fuego contra dos niños de 13 años, de acuerdo con imágenes difundidas en diversos medios.
Tras el tiroteo en el campo de fútbol juvenil de Florida, las dos víctimas fueron trasladadas de urgencia al hospital. Una de ellas fue tratada y dada de alta, mientras que la otra seguía recibiendo tratamiento. Sufrieron heridas en un brazo y en el torso, respectivamente.
¿De dónde sacó el arma el agresor?
El arma de fuego, al parecer recuperada por el niño de 11 años del auto de su madre, estaba guardada en una caja sin cerradura, compartió McKinley. Un único disparo del arma causó las heridas de los dos adolescentes.
Tras el tiroteo en el fútbol juvenil de Florida, se alertó a la policía y el joven sospechoso fue trasladado a un centro de evaluación de menores. Se enfrenta a una acusación preliminar de intento de asesinato en segundo grado, reveló McKinley.
Las investigaciones sobre el tiroteo en el fútbol juvenil de Florida están en curso y las autoridades están estudiando si se acusará a algún adulto en relación con el incidente.
Las pruebas de video revelaron que los adolescentes estaban corriendo cuando se produjo el disparo. El arma de fuego era de propiedad legal, pero el desencadenante del altercado entre los jóvenes sigue sin estar claro.
Centro deportivo implementó nuevas medidas
El sospechoso del incidente del tiroteo en el fútbol juvenil de Florida no tenía antecedentes penales, confirmó McKinley.
McKinley expresó su esperanza en el futuro del niño, declarando: “Esperamos que el niño de 11 años reciba la asistencia que necesita para garantizar que esto no sea una cadena perpetua para él. Tiene 11 años. Tiene una larga vida por delante. No hay duda de que puede cambiar las cosas”.
Tras el tiroteo, Apopka Pop Warner expresó su profundo pesar y ofreció sus pensamientos y oraciones a las familias afectadas. La organización estableció medidas que incluyen servicios de asesoramiento, reuniones de padres y una pausa en las sesiones de entrenamiento.
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