Commander, el perro de raza pastor alemán de 2 años de edad, abandonó temporalmente la Casa Blanca. Así lo confirmó Elizabeth Alexander, vocera de la primera dama, tras una serie de incidentes con mordiscos protagonizados por el perro presidencial que volvieron a atraer la atención de los medios estadounidenses.
Alexander subrayó la preocupación del presidente Biden y de la primera dama por la seguridad del personal de la Casa Blanca. En su declaración oficial, comunicó su más sincero agradecimiento al Servicio Secreto de EEUU y a todos aquellos afectados por el comportamiento impredecible de Commander. El paradero actual de la mascota presidecial sigue sin revelarse mientras la familia Biden delibera los siguientes pasos a seguir.
La historia cobró fuerza después de que la cadena CNN sacara a la luz un artículo en el que se indicaba que Commander había mordido a varios miembros del personal de la residencia ejecutiva y a otros empleados de la Casa Blanca. En contra de lo que se había informado anteriormente, el número de mordeduras superó las 11, lo que aumentó la preocupación por la seguridad de quienes trabajan en la residencia.
Otros antecedentes de agresión de Commander
En otro caso, el Daily Mail publicó fotografías de Commander interactuando con Dale Haney, el superintendente de los jardines de la Casa Blanca. Haney, empleado de la Casa Blanca desde hace más de 50 años y cuidador de numerosos perros, restó importancia al incidente sugiriendo que Commander no había hecho más que jugar y que no le había infligido ninguna herida, dejando como única prueba del encuentro las babas del perro.
Los mordiscos de Commander salieron a la luz pública en julio, cuando Judicial Watch, un grupo conservador, reveló registros que documentaban varios casos de este tipo entre octubre y enero pasados.
En un incidente especialmente llamativo, un agente del Servicio Secreto tuvo que ser hospitalizado tras sufrir un mordisco en la parte superior del brazo y el muslo. Además, un portavoz del Servicio Secreto confirmó a NBC News que Commander mordió a un agente de policía uniformado de la división el mes anterior.
Commander no es el primer perro de la familia Biden que causa problemas. Major, otro pastor alemán propiedad de los Biden, fue trasladado a Delaware tras varios incidentes de mordeduras en la Casa Blanca. El perro mayor de la familia Biden, Champ, falleció en 2021 a la edad de 13 años.
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