La Oficina de Estadísticas Laborales informó que tasa de inflación constante en septiembre se ubicó e 3,7%.
Esta cifra significa una continua ralentización de las subidas de los precios al consumo, que bajaron al 0,4% en comparación al 0,6% de agosto.
La previsión de aumento global de los precios era del 3,6% con respecto al año anterior y del 0,2% con respecto a agosto. Sin embargo, estas estimaciones presentaron "discrepancia".
El índice de inflación subyacente, un indicador que excluye los precios variables de los alimentos y la energía, registró un repunte del 4,1% a partir de septiembre de 2021.
Esto indica un menor aumento de los precios en septiembre en comparación con agosto, cuando los precios de la gasolina se dispararon 10% desde julio.
El gobierno atribuyó la causa principal de esta subida a un aumento interanual del 7,2% en los costes de la vivienda, que han estado en continúo aumento, llegando a niveles históricos.
Cómo quedaron los precios al consumidor
Los precios de los alimentos reflejaron la tasa de inflación general en 3,7%, con un aumento del 6% en los precios de los restaurantes y la comida "fuera de casa".
Los precios de la energía registraron un descenso marginal del 0,5%, al igual que los del gas natural y el petróleo.
En respuesta a una inflación desorbitada que alcanzó a mediados de 2022 máximos de 40 años del 9,1% anual, la Reserva Federal inició drásticas subidas de los tipos de interés desde marzo de 2022 hasta el verano.
Desde entonces, la inflación ha ido retrocediendo en general. Y en los últimos meses se ha mantenido baja.
Qué significa la ralentización de la economía
La ralentización de la inflación no se corresponde con una caída de los precios, sino que estos han ido escalando a un ritmo más lento.
Esta desaceleración proporcionó cierto alivio a los consumidores, y la reciente tendencia de los salarios a superar la inflación ha hecho que los bienes y servicios sean más accesibles.
En cuanto al futuro de los tipos de interés, la Fed los mantuvo estables en septiembre, reconociendo los avances en su lucha contra la inflación.
Sin embargo, tras 12 meses consecutivos de descenso, la inflación se aceleró ligeramente en julio y agosto. Este ligero aumento es atribuido a factores como la subida del 10% del precio de la gasolina.
Con dos reuniones más este año, el tipo primario de la Reserva Federal oscila entre el 5,25% y el 5,5%, el más alto desde 2000.
Los tipos hipotecarios en máximos de los últimos 23 años han convertido la asequibilidad de la vivienda en una preocupación.
Los inversores prevén una probabilidad del 90% de que los tipos de interés se mantengan estables en la próxima reunión de la Fed, que concluye el 1 de noviembre, pero el resultado de la reunión de diciembre aún está por determinar.
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