El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, republicano por Luisiana, renunció a la carrera por la presidencia de la Cámara de Representantes.
Esta decisión, tomada justo un día después de ganar la nominación republicana para el puesto, ha dejado el declive que existe en el funcionamiento interno del Partido Republicano.
La decisión de Scalise de retirarse de la carrera por la presidencia de la Cámara no fue una decisión improvisada.
Luego de su victoria dentro del Partido Republicano el miércoles, un número creciente de republicanos expresaron abiertamente su intención de no votar por él para la presidencia de la Cámara.
Sin presidente electo desde hace diez días, el Partido Republicano lucha por encontrar una figura unificadora que dirija el partido en medio de sus fracturas y disputas internas.
"Esta nación confía en que nos unamos una vez más. Esta Cámara de Representantes necesita un Presidente, y necesitamos reactivar la Cámara". Sin embargo, es evidente que no todo el mundo está de acuerdo. Sigue habiendo divisiones que deben abordarse", señaló Scalise al anunciar su decisión.