Desde su escritorio en el Despacho Oval, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a Israel a abstenerse de reacciones airadas tras el atentado del 7 de octubre perpetrado por el grupo palestino Hamás.
El mandatario estadounidense reiteró su convicción de que la solución de dos Estados sería el enfoque más viable para acabar con el actual conflicto palestino-israelí.
Basándose en las experiencias vividas tras los atentados del 11-S, Biden expuso las intensas emociones que envolvieron a Estados Unidos y que condujeron a una respuesta equivocada al terrorismo.
"En momentos como estos, cuando el miedo y la sospecha, la ira y la rabia corren con fuerza, tenemos que trabajar más duro que nunca para aferrarnos a los valores que nos hacen quienes somos, una nación de libertad religiosa y libertad de expresión", declaró Biden.
Plan económico
Durante su discurso, Joe Biden mantuvo su apoyo a Israel. Dio a conocer sus planes de proponer al Congreso un presupuesto de emergencia destinado a reforzar la defensa de Israel, una medida que se especula ascenderá a unos 14.000 millones de dólares, según datos de la agencia EFE.
En su discurso, Biden también arrojó luz sobre las repercusiones sociales del conflicto de Gaza, destacando la reavivación de inseguridades del pasado.
Las familias judías expresan su temor ante posibles atentados en los centros de enseñanza, mientras que resurgen sentimientos islamófobos similares a los posteriores al 11 de septiembre.
Crimen de odio en Chicago
Refiriéndose a un reciente crimen de odio en Chicago que se cobró la vida de un niño palestino de seis años e hirió gravemente a su madre, Joe Biden declaró:
"No podemos quedarnos de brazos cruzados y en silencio cuando esto sucede. Debemos denunciar sin equívocos el antisemitismo. También debemos denunciar, sin lugar a dudas, la islamofobia".
Añadió que Estados Unidos repudia "toda forma de odio", ya sea contra judíos, musulmanes o cualquier otro grupo.
A pesar del apoyo a Israel en el Congreso de Estados Unidos, recientemente se han observado protestas callejeras en defensa de Palestina y en contra de la intervención estadounidense en el conflicto.
Manifestaciones
Una protesta, tanto dentro como fuera del Capitolio estadounidense, instó al gobierno de Biden y al Congreso a impulsar un alto el fuego en Gaza y a dejar de financiar lo que algunos manifestantes calificaron de "genocidio" israelí en Palestina.
La manifestación estaba encabezada por las organizaciones progresistas "If not now" y "Jewish voice for Peace", integradas por judíos estadounidenses que se manifiestan contra la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza. Estos grupos también organizaron una protesta similar ante la Casa Blanca a principios de semana.
Recientemente Biden visitó Israel y respaldó la explicación israelí de la explosión de un hospital en Gaza, atribuyéndola a un cohete errante de la Yihad Islámica. Además, participó en el acuerdo de Israel para permitir la entrada de ayuda humanitaria básica en la región palestina desde Egipto.
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