En medio del conflicto entre Israel y Hamás, los precios del petróleo tuvieron una disminución, significativa, pero importante, después de una subida global por guerra en Medio Oriente.
En las operaciones de este lunes, el petróleo Brent perdió más de un dólar, llegando a $91 por barril.
Esta es una disminución importante, tomando en cuenta que el pasado viernes, el crudo Brent llegó a su máximo mensual de $93,64.
El crudo West Texas Intermediate, por su parte, también experimentó un descenso, cayendo a $86,57 desde los más de $90 por barril que experimentó el viernes.
Biden pide tregua a Israel y baja el petróleo
Algunos reportes, citados por The Hill, señalan que el presidente Joe Biden había pedido a Israel aplazar cualquier intento de una invasión a Gaza.
La decisión de Biden está vinculada a ayudar en las negociaciones sobre los rehenes bajo el poder de Hamás, así como garantizar el suministro de ayuda humanitaria en Gaza y aliviar las tensiones en el mercado energético mundial.
Desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás, el pasado 7 de octubre, los precios del petróleo han tenido una subida constante.
El conflicto en Medio Oriente puso fin a un periodo de descenso de los precios de la energía, que había dado a los analistas una perspectiva esperanzadora sobre la inflación.
Antes del conflicto armado, el Brent había caído hasta un mínimo de $84 dólares por barril, su nivel más bajo desde agosto.
Las consecuencias del conflicto
El temor a un conflicto más extenso en Medio Oriente, epicentro de la producción mundial de petróleo, sigue revolucionando el mercado.
Economistas, como Gregory Daco de EY, detalló que una escalada del conflicto puede influir en la subida de los precios del petróleo.
“Un conflicto restringido, limitado a operaciones terrestres israelíes ocasionales en Gaza y enfrentamientos esporádicos a lo largo de las fronteras libanesa y siria, podría aumentar los precios del petróleo en 3 dólares por barril en comparación con los niveles previos a la guerra hasta finales de 2024”, afirmó Daco.
Agregó que un "escenario no contenido", más agresivo, en el que participasen Israel e Irán, podría provocar una subida del precio del petróleo de $50, hasta alcanzar los $150 por barril a finales de 2023, advirtió el economista.
Este escenario podría provocar una pérdida acumulada del Producto Interno Bruto (PIB) de casi $500.000 millones en un año, reduciendo el crecimiento del PIB real en 1,2%, indicó.
Los efectos se extenderían a Reino Unido y Japón, reduciendo su crecimiento en aproximadamente 2%. Mientras tanto, el crecimiento de China podría experimentar un recorte de 1,5% a finales de 2024.
Daco advirtió que las consecuencias económicas más amplias de una guerra prolongada en Gaza son difíciles de saber, con posibles repercusiones que se extiendan más allá del sector energético y afecten a los alimentos y otros productos básicos.
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