Cerca de 5 millones de hombres en el mundo viven con cáncer de próstata, el tumor más frecuente entre los varones. Por otro lado, es uno de los cánceres con más supervivientes, una realidad a la que se ha llegado, fundamentalmente, gracias a la detección de los tumores en fases muy incipientes y los avances en el tratamiento. Te contaremos en este artículo sobre el examen conocido como “tacto rectal”.
A partir de los 50 años (si antes no hay síntomas prostáticos que motiven la consulta con un médico), todos los hombres están llamados a revisar su próstata para despistar la presencia de un posible tumor. En la consulta del urólogo (también en la del médico internista), el examen incluye un cuestionario de salud y, a menudo, un tacto rectal y un análisis de sangre para determinar el valor del PSA (antígeno prostático específico), la prueba clave que orientará de la existencia de una lesión maligna. Sin embargo, en los últimos tiempos esta rutina está cambiando porque cada vez hay más facultativos que prescinden de practicar el tacto rectal.
Es posible que este método utilizado para examinar la próstata con el dedo y detectar hinchazones o bultos inusuales en el recto como medida inicial para detectar signos de cáncer de próstata en los hombres, deje de ser utilizado en un futuro no muy lejano. Un estudio realizado por científicos del Centro Alemán de Investigación Oncológica (Deutsches Krebsforschungszentrum, DKFZ) de Heidelberg, y que fue presentado presentado en el Congreso Anual de la Asociación Europea de Urología en Milán presenta determinantes pruebas para plantear esa posibilidad.
De acuerdo con este estudio, la técnica podría estar pasando por alto muchos cánceres en sus fases iniciales, por lo que los investigadores piden que se utilicen otros métodos de cribado rutinario. “Una de las principales razones del cribado del cáncer de próstata es detectarlo lo antes posible, ya que así se obtienen mejores resultados del tratamiento”, afirma la Agne Krilaviciute, autora principal del estudio. “Pero nuestro estudio sugiere que no es lo suficientemente sensible para detectar esos cánceres en estadio temprano”.
En comparación con la tasa de detección mediante otros métodos, como la prueba del PSA (antígeno prostático específico), la tasa de detección mediante tacto rectal fue sustancialmente inferior, afirma Krilaviciute.
¿Entonces, el tacto rectal es innecesario?
Sí, sí lo que se pretende es detectar precozmente un cáncer de próstata, ya que para este fin es poco útil. Eso es, al menos, lo que defiende un equipo de médicos alemanes, que han estudiado durante 5 años a 46.495 hombres de 45 años. En este grupo, “el tacto rectal da un resultado negativo en el 99% de los casos, mientras que con el PSA a los 45 años se diagnosticaron cuatro veces más casos de cáncer de próstata”, afirma la especialista.
De la misma opinión es Claudio Martínez-Ballesteros, urólogo del Lyx Instituto de Urología y del Hospital Puerta de Hierro de Madrid. “Las limitaciones del tacto rectal son varias”, avanza el experto, que se dispone a enumerarlas: “Primero, la preferencia y la disposición del paciente; segundo, sus características físicas y las del médico, en cuanto si tiene el dedo más corto, más largo, etc. Tercero, sólo permite explorar la región periférica de la próstata, que es dónde se originan, aproximadamente, tres cuartas partes de los cánceres, pero no todos. Y no todos son palpables”.
Los investigadores creen que una de las razones por las que el DRE (examen digital del recto), podría estar fallando en detectar cánceres, particularmente en hombres jóvenes, es porque los cambios en el tejido de la próstata pueden ser demasiado leves para detectarlos con un dedo. Además, algunos cánceres ocurren en una parte de la próstata que no se puede alcanzar fácilmente con un dedo. “Es posible que el cáncer en etapa temprana no tenga el tamaño y la rigidez para ser palpable”, dijo el profesor Peter Albers, urólogo de la Universidad de Düsseldorf.