Narges Mohammadi “ha informado a su familia que inició una huelga de hambre hace varias horas”, indicaron en la red social Instagram familiares de la activista, que sufre problemas de salud.
“Estamos preocupados por su condición física y su salud”, agregó la familia en un breve comunicado.
Encarcelada en la prisión de Evin de Teherán, según el comunicado, Mohammadi inició la huelga de hambre para denunciar dos cosas:
“La política de la República Islámica (de Irán) de retrasar y descuidar la atención médica a los reclusos enfermos, lo que resulta en la pérdida de la salud y la vida de las personas”. Y “la política de ‘muerte’ o ‘hiyab obligatorio’ para las mujeres iraníes”.
“La república islámica es responsable de todo lo que le suceda a nuestra querida Narges”, advierte la nota publicada en Instagram.
Narges Mohammadi es una activista de derechos humanos iraní que ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2023. Es vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos en Irán, una organización fundada por el también premio Nobel Shirin Ebadi.
Estudió física y se convirtió en ingeniera, pero pronto se interesó por los derechos humanos. En 1999, fundó el Centro de Mujeres por la Paz y la Libertad, que trabajaba para promover los derechos de las mujeres y los derechos humanos en general.
Ha sido arrestada y encarcelada varias veces por su activismo. En 2011, fue condenada a seis años de prisión por “propaganda contra el régimen”. En 2015, fue condenada a otros 15 años de prisión, esta vez por “conspiración contra la seguridad nacional”.
A pesar de su encarcelamiento, Mohammadi ha continuado su activismo desde la prisión. Ha escrito libros y artículos sobre los derechos humanos en Irán, y ha dado entrevistas a medios de comunicación de todo el mundo.